Malvón comenzó en 2017 con una tienda en Madrid, pero en la actualidad ya se han extendido por buena parte de la península. La mayoría de sus establecimientos se encuentran en la región capitalina, aunque ya han dado el salto a Portugal y cuentan también con presencia tanto en Canarias como en Baleares.

En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, el CEO de la compañía, Alejandro Polo, señala los objetivos de Malvón para este año: consolidación y más crecimiento en España -entre 10 y 15 tiendas nuevas-, así como ese salto a Europa -más allá de Portugal- a través de franquicias.

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¿Cómo resume el último año de Malvón?

Ha sido un año de consolidación. Por un lado, en Madrid hemos abierto en puntos emblemáticos que llevamos años esperando, como es El Corte Inglés de Preciados. Y ha sido muy importante también la expansión en Canarias, donde abrimos las dos primeras tiendas en Las Palmas, que están funcionando muy bien.

Pero una de las sorpresas que tenemos es Cataluña. Es la zona donde mejor están funcionando nuestras tiendas y es curioso, porque no es donde mayor presencia tenemos y es donde la marca está casi por construir.

A nivel de hitos, eso ha sido de lo más importante: consolidarnos en diferentes puntos de España donde no estábamos. Además, coincide que justo a final de año fue cuando hicimos el cambio de obrador, pero eso ya casi va a ser más para este año.

Alejando Polo, CEO de Malvón Malvón

¿A qué atribuís la sorpresa por el buen año en Cataluña?

Igual que en Madrid, las empanadas argentinas son una categoría nueva, que prácticamente pusimos de moda nosotros a partir del año 2018, pero en Cataluña lleva creada muchísimos años. Por el volumen de argentinos que viven en la provincia, hay tiendas de empanadas desde hace más de 15 años.

Por un lado, creemos que es eso: tanto el público catalán como los argentinos que residen allí son consumidores de empanadas desde hace mucho. Pero sin duda nos ha sorprendido porque antes era al revés; hace unos años Cataluña estaba como de capa caída, por lo menos en nuestro sector, y ahora parece que es al revés.

Tenemos tiendas propias allí y ahora estamos buscando franquiciados. Dependiendo de la velocidad y cuándo los encontremos, dependerá el número total de aperturas en España este año.

¿Cuáles son los planes de expansión más allá de España y Portugal?

En Portugal tenemos un máster franquiciado desde hace unos años y este año el objetivo es llegar a Lisboa. Pero, igual que con Preciados, queremos unas localizaciones muy concretas y preferimos esperar, como hicimos lo mismo en Oporto.

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Por otro lado, estamos ahora mismo en conversaciones con máster franquiciados de diferentes países en Europa. La hoja de ruta comienza en Eslovenia, donde abrimos este mes y tenemos un franquiciado con bastante experiencia en restauración. Tiene un plan de expansión de con el objetivo de llegar a 10 tiendas.

Y después tenemos Francia, Alemania o Italia. Países donde estamos en conversaciones con diferentes máster franquiciados, aunque todavía no hemos cerrado nada. Queremos encontrar un socio que tenga experiencia en el sector y nos aporte conocimiento. Que no nos pase con Portugal, que pensábamos que era como una provincia más y, como no es así, tuvimos que elaborar nuevos sabores.

Lo que buscamos es eso: máster franquiciados que tengan experiencia en el sector y en el país; que no quieran simplemente abrir una tienda. No queremos poner chinchetas.

¿Estáis abiertos a la entrada de socios en ese plan de expansión?

Fondo a nivel inversor no nos interesa. Ahora mismo estamos trabajando con deuda bancaria y nos sentimos cómodos. Pero a un socio industrial sí estamos abiertos. Un socio que tenga cuatro o cinco marcas de restauración en Alemania es el socio ideal, pero hasta ahora no se ha dado.

Buscamos máster franquiciados muy particulares y fondos industriales muy específicos. Para nosotros es clave que entiendan ya el sector para poder ir alineados.

No estamos cerrados a ese tipo de socio, pero un perfil meramente inversor sí lo hemos descartado. Hemos hablado, nos sentamos con ellos cuando contactan, pero la comunicación siempre la misma: necesitamos que nos aporten algo más que dinero.