La planta de Sarral (Tarragona) de Europastry.

La planta de Sarral (Tarragona) de Europastry.

Distribución

Europastry, la empresa del pan que comió el Dream Team en Barcelona '92, espera al 'ok' de la CNMV a su salida a bolsa

Cuando la compañía presente el folleto se conocerán más detalles. Por ahora, las valoraciones que se barajan van de los 1.500 a los 2.000 millones.

19 junio, 2024 02:32
Laura Piedehierro Sandra Tobar

Las salidas a bolsa en España se reactivan. Europastry ha confirmado su intención de comenzar a cotizar en las próximas semanas, tras meses en los que su nombre aparecía en todas las quinielas. La panificadora debe ahora remitir el folleto de salida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y después el supervisor deberá darle su visto bueno. 

El debut bursátil se articula en dos operaciones. La primera es una oferta primaria de nuevas acciones por una cantidad de, aproximadamente, 225 millones de euros, “para contribuir al desapalancamiento y beneficiarse de las potenciales oportunidades de crecimiento a corto o medio plazo”, según señaló el lunes la firma.

Europastry prevé, además, una oferta secundaria de venta de acciones existentes por parte de Exponent, Gallés Office -propiedad de la familia Gallés- y de Indinura -controlada por el CEO de Europastry, Jordi Morral-. Tras la oferta, la familia fundadora seguirá manteniendo una participación mayoritaria.

Comenzar a cotizar es un paso más de esta empresa catalana especializada en productos de pastelería congelada. Hoy en día es un gigante de la alimentación presente en 80 países y que en 2023 facturó 1.347 millones de euros, un 20% más que en 2022. 

La empresa controlada ahora por la familia Gallés (80%) y participada por la firma de capital riesgo MCH (20%) dio sus primeros pasos como cualquier otra empresa familiar: con un emprendedor visionario.

Fábrica de Europastry.

Fábrica de Europastry.

En este caso, fue el panadero Pere Gallés quien apostó por la tecnología del frío para hacer pan. Un año después, la empresa panadera Fripan se unió a Europastry y la compañía empezó a crecer hasta que llegó la hora de expandirse por todo el territorio nacional. 

Azuqueca de Henares, en Guadalajara, fue el lugar escogido para ello. Allí se construyó una planta que hoy en día es de las más importantes para el grupo. De hecho, en 2022 invirtieron 30 millones en su ampliación. Más tarde avanzaría en su expansión nacional con la compra del fabricante de masas congeladas Frida o la más reciente adquisición de Ingapán -histórico proveedor de Mercadona-. 

Entremedias de este desarrollo en España, Europastry ya daba sus primeros pasos en el plano internacional gracias a los Juegos Olímpicos de Barcelona '92. El pan de la compañía formó parte del menú que comía la selección de Estados Unidos, conocida como Dream Team y formada por estrellas de la talla de Magic Johnson y Michael Jordan.

Y, en 1999, el lanzamiento de Fripanuts (conocidos hoy como Dots) abrió la puerta a la empresa familiar al mercado internacional. Primero fue Europa, pero después cruzaron el charco al continente americano. En 2013, llegaron a EEUU de la mano de Wenner Bakery. 

Su peso en el negocio creció tanto que en 2022 constituyeron la sociedad Euroclassic USA para controlar el negocio desde allí.

También se adjudicó en subasta una fábrica de una empresa local en Laurens County (Carolina del Sur) –para convertirla en su tercera factoría en el país– y adquirió los activos de bollería americana congelada de la multinacional estadounidense Dawn Foods fuera del país.

El presidente de Europastry, Jordi Gallés.

El presidente de Europastry, Jordi Gallés. Europa Press

En 2015, Europastry apostó por el norte de Europa con la construcción de la planta de Oldenzaal (Países Bajos). Y en 2018 se incorporó al grupo la sociedad holandesa Grand Duet, entre otras adquisiciones.

En total, la compañía vende sus productos en 80 países y cuenta con 26 plantas productivas en España, Portugal, Holanda, Rumanía, Estados Unidos y México. Asimismo, tiene 28 oficinas de ventas en América, Asia y Europa.

Europastry opera con un amplio porfolio de marcas: Europastry, Fripan, Frida, Yaya Maria, Wenner Bakery, Dots, Koama y Friart. Muchas de ellas están presentes en las principales cadenas de supermercados del país como Mercadona, en bares, catering y hoteles. 

De hecho, los principales clientes de Europastry son retailers (aproximadamente el 56% de la facturación neta de 2023), food service (32%), panadería tradicional (11%), y otros clientes fabricantes (2%). 

La estructura de negocio da servicio de manera eficiente a una base de clientes diversificada, con los 20 principales clientes de Europastry representando aproximadamente el 38% de la facturación neta en 2023.

Todo ello con una oferta a medida que satisface las necesidades cambiantes del mercado finalista, tanto directamente como a través de 650 distribuidores externos, a más de 80.000 puntos de venta a clientes.

Además de crecer a golpe de compras, la compañía invierte mucho en I+D para conseguir hacer valer su objetivo: elaborar productos panaderos de inspiración artesanal y recuperar el buen hacer tradicional, mejorándolo gracias a la innovación y apostando por el desarrollo de nuevos productos. En concreto, sólo el año pasado destinó 107 millones a este apartado.

Cabe recordar que el proceso de innovación de Europastry, cuyo periodo desde la fase de idea a la producción industrial normalmente dura entre 9 y 12 meses, se realiza a través de seis centros de I+D que han ayudado a lanzar más de 480 nuevos productos en 2023.

Facturación y previsiones

En 2022, Europastry consiguió superar la barrera de los 1.000 millones de euros de facturación por primera vez. Desde 2016, la cifra de negocio de la compañía no ha dejado de crecer, pasando de 560 millones a 1.347 millones en 2023. Un crecimiento que se vio frenado en 2020 por el impacto de la pandemia de la Covid, que supuso una caída del 19% de sus ventas (hasta los 686 millones). 

La compañía se recuperó y siguió con su proceso de compras y crecimiento que le ha llevado a prever una facturación en 2024 en términos porcentuales, entre la parte baja y media del 10% (incluyendo el impacto de la adquisición de DeWi Back Holding en marzo de 2024). Así, Europastry prevé un crecimiento orgánico de un elevado dígito a partir de 2025, en línea con su crecimiento histórico. 

A medio plazo, espera que su margen de ebitda ajustado crezca ligeramente respecto a los niveles de 2023 (205 millones). Todo ello gracias a la mezcla de productos, el apalancamiento operativo, la diversificación de los canales de distribución, la progresiva supresión de los costes de las inversiones en crecimiento, la cristalización de sinergias de las adquisiciones recientes y la mejora de la rentabilidad del segmento internacional de la compañía, excluyendo Europa, según la empresa. 

De momento, en el primer trimestre del año la compañía logró unas ventas netas de más de 325 millones de euros y un resultado bruto de explotación ajustado (ebitda ajustado) de más de 47 millones de euros.

Entre 1.500 y 2.000 millones

Para convertirse en una compañía cotizada Europastry dio el lunes el primer paso, que aunque no es obligatorio sí es habitual: hacer pública su ITF (intención de cotizar, según sus siglas en inglés). 

Es en ese documento donde la compañía ha dado algunos detalles sobre la salida a bolsa, como que estará destinada sólo a inversores profesionales e institucionales, como suele ser ya habitual en el mercado español. 

El siguiente paso que debe dar la compañía de panadería congelada es presentar el folleto a la CNMV, algo que, según explican fuentes cercanas a la empresa, aún no ha ocurrido.

Una vez que la institución presidida por Rodrigo Buenaventura tenga todos los documentos deberá darles el visto bueno. Será entonces cuando se conozca más información sobre la salida a bolsa, como su fecha exacta o el precio de las acciones. 

Joaquín Robles, analista de XTB, subraya que Europastry es “una compañía que tiene una cuota de mercado cercana al 30% en España y es una de las cinco principales compañías de pan congelado a nivel global. El año pasado registró unos ingresos de 1.350 millones de euros y para este año espera crecer alrededor de un 10%, cuando la media de la industria se sitúa en el 6,5%”.

Por todo ello, y con el objetivo de “recaudar alrededor de 500 millones de euros”, en total con su salida a bolsa, Europastry podría “alcanzar los 1.500 millones de capitalización bursátil”.

Las previsiones de valoración van desde esos 1.500 millones de valoración hasta los 2.000 millones, en el caso de los analistas más optimistas. Fuentes del mercado consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia apuntan que el valor de Europastry en el mercado podría estar en la mitad de la horquilla contemplada, esto es en torno a los 1.800 millones de euros.

Para hacer esta previsión se basan en el EV/Ebitda medio del sector, que ronda las 10 veces. Cabe recordar que este indicador relaciona el valor total de una empresa con la capacidad de la misma para generar beneficios recurrentes. Para ello, suma la capitalización y la deuda financiera neta de la compañía y la divide entre el beneficio bruto de explotación (ebitda).

Asimismo, las fuentes consultadas destacan las recientes operaciones llevadas a cabo en el sector de la panadería pero dentro del capital privado. A finales de marzo, CVC compró Monbake, uno de los líderes de las masas congeladas en España. Aunque no se desveló el importe de la operación, la transacción habría rondado los 1.000 millones de euros, según se especuló en el mercado. El ratio EV/ebitda, por tanto, habría sido de unas 12 veces.

Antes, el pasado febrero, Investindustrial compró la italiana Forno D’Asolo a BC Partners por 1.100 millones de euros. Así, el fondo que en España es dueño de PortAventura pago casi trece veces el beneficio de explotación de la compañía.

La 'sombra' de Aryzta

Los múltiplos de los comparables de Europastry que ya cotizan en bolsa son más reducidos. Teniendo en cuenta los datos ofrecidos por LSEG, Aryzta cuenta con un ratio de EV/ebitda inferior a las 8 veces. La panificadora suiza, conocida en España por haber sido una piedra en el zapato para Francisco García Paramés, tiene un valor en el mercado de unos 1.880 millones de dólares (unos 1.750 millones de euros al cambio actual).

Aryzta llegó a valer más de 18,5 francos en 2014. Después sumó seis años de importantes descensos anuales, afectada por los numerosos profit warning comunicados, y marcó mínimos en 2020, en los 0,68 francos. En la actualidad cotiza en torno a los 1,7 francos, tras subir un 41% en 2023 y un 7,5% en lo que va de año.

Los analistas recomiendan comprar sus acciones y esperan que estas superen los dos francos en los próximos doce meses, lo que supone un potencial de casi el 23% desde los niveles actuales.

Otra de las empresas con las que se puede comparar Europastry es Flower Foods. La empresa estadounidense de productos panificados tiene un ratio EV/ebitda de 11,4 veces. Su capitalización bursátil es de unos 4.780 millones de dólares, o unos 4.450 millones de euros.

Flower Foods también se encuentra lejos de los máximos que marcó por encima de los 30 dólares en 2022. Tras corregir un 21,7% en 2023, los títulos de la compañía estadounidense suben un 0,6% desde que se estrenó el presente ejercicio.

La media de analistas recogida por LSEG otorga a Flowers Foods una recomendación de mantener. Menos optimistas que en el caso de Aryzta, el recorrido alcista previsto por los expertos es inferior al 10%.