Un camarero sirve copas de vino blanco en un bar, 21 de febrero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España).

Un camarero sirve copas de vino blanco en un bar, 21 de febrero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). David Zorrakino Europa Press

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Bruselas aprueba un paquete de medidas para revitalizar el sector del vino potenciando la gama sin alcohol

Se modificarán las etiquetas para añadir a los vinos “bajos en alcohol” o “alcohol light”.

Más información: El vino teme el impacto de los aranceles del 200% de Trump : "No podemos permitir que nos saquen de EEUU"

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La Comisión Europea ha aprobado un nuevo paquete de medidas para ayudar al sector europeo del vino ante los retos que suponen las tensiones geopolíticas, el cambio en los hábitos de consumo o el cambio climático que han ocasionado que su demanda vaya cayendo año tras año. Todo ello en pleno clima de tensión con EEUU por la amenaza de aplicar un arancel del 200% a los vinos de la UE.

Dicho paquete incluye medidas para apoyar los nuevos hábitos de consumo y el creciente interés por productos bajos en alcohol. En este sentido, se añaden modificaciones en el etiquetado. Así, en lugar de ser vinos parcialmente desalcoholizados, los vinos pasarán a llamarse vinos ‘sin alcohol’ con la especificaciones de 0%.

En cuanto a los vinos entre 0,5 grados y un 30% menos del grado alcohólico total (por ejemplo, 9 grados para los vinos tranquilos), se denominará vino “bajo en alcohol” o “alcohol light” (en su versión inglesa). Las reglas de etiquetado tendrán un periodo transitorio de 18 meses en el momento en el que la propuesta entre en vigor, según cuentan funcionarios de la Comisión Europea.

Además, “los operadores se beneficiarán de un enfoque más armonizado para el etiquetado del vino [con códigos QR], lo que reducirá los costes y simplificará el comercio transfronterizo de la UE, a la vez que facilitará el acceso de los consumidores a la información”, señala la Comisión Europea.

Los Estados miembros estarán facultados para adoptar medidas, como el arranque (eliminación de vides no deseadas o sobrantes) y la cosecha en verde (eliminación de uvas inmaduras antes de la cosecha), para prevenir el excedente de producción, contribuir a la estabilización del mercado y proteger a los productores de las tensiones financieras.

Asimismo, el texto recoge que los productores dispondrán de mayor flexibilidad en el régimen de autorizaciones de replantación. Esto les ayudará a tomar decisiones de inversión en el contexto cambiante actual.

Por otro lado, el sector recibirá un mayor apoyo para ser más resiliente al cambio climático. Los Estados miembros podrán aumentar la ayuda financiera máxima de la Unión del 50% al 80% de los costes de inversión subvencionables para las inversiones destinadas a la mitigación y adaptación al cambio climático.

También se amplían los beneficiarios por promover el enoturismo. Ahora también entran los Consejos Reguladores de las DO (antes sólo las interprofesionales).

Se espera que los trámites hasta su entrada en vigor vayan "rápidos" por el amplio apoyo que tuvo la medida, según funcionarios de la UE. Este paquete de medidas no tiene dotación presupuestaria ya que el sector del vino recibe 1.000 millones de euros al año de apoyo en otros programas.

Aranceles

Aunque en este paquete de medidas se lleva meses trabajando, lo cierto es que nada tiene que ver con la amenaza de Donald Trump de poner un arancel del 200% a todos los vinos y productos alcohólicos procedentes de la UE si Bruselas no retiraba el gravamen del 50% que ha anunciado para el whisky estadounidense.

“En el momento en el que se produzcan [los aranceles] se analizará la situación y los intereses económicos de la UE y se determinarán las medidas de apoyo”, explican funcionarios de la Comisión Europea. En este paquete de medidas se lleva trabajando más de un año.

De momento, el Ejecutivo comunitario ha retrasado la entrada en vigor de esta tarifa hasta mediados de abril para dar más tiempo a las negociaciones con Washington.