La energética Audax está en el foco de muchos inversores ante el impulso que se espera que en los próximos años reciban las energías renovables. Su consejero delegado, José Elías, explica los planes de crecimiento de la compañía y como todo su equipo trabaja con el horizonte de “aprobar un dividendo el año que viene”.
El consejero delegado de Audax comenta que ya desde que tomaron el control de la antigua Fersa en el año 2016 “dijimos que uno de los intereses de la compañía era el reparto del dividendo”. Sin embargo, el momento no había llegado hasta ahora, porque antes ha tocado “ponerla en la senda de crecimiento” y “ordenar lo que teníamos”. Así se ha conseguido abandonar las pérdidas y ajustar los acuerdos con los inversores, de manera que el salto hacia el reparto de caja fuerte permita ofrecer “un dividendo relativamente interesante”.
Uno de los puntos clave en el proceso de ordenación de la compañía energética ha sido combinar la vía de crecimiento con desarrollos propios y con estrategias de PPA, contratos de compraventa de energía de largo plazo. En este segmento, José Elías define a la compañía como “líder en Europa” y además señala que es una herramienta muy válida para “crecer en Ebitda de forma exponencial sin prácticamente exponer nada de capex”. Sin embargo, reconoce que la estrategia en este sentido que empezó a desplegar hace dos años “está empezando a dar frutos ahora”.
En cuanto a los activos en los que focalizar el crecimiento a futuro de la cotizada, Elías señala que la compañía cuenta con “parques eólicos con tecnología más antigua que están en un marco regulatorio legislado por el gobiernos y sujetos a prima que están muy bien valorados por los fondos de inversión” mientras que los parques fotovoltaicos proporcionarán una energía “más barata” que se traducirá en “más capacidad competitiva”.
Por lo que se refiere al reto de ampliar el ‘free-float’ de Audax desde el 10% actual hacia el entorno del 25%, el directivo señala que “la ampliación de capital a día de hoy está descartada”. En este sentido, remarca que la cúpula de la energética ha señalado que lo más beneficioso podría ser “incorporar nuevos proyectos” que den entrada a nuevos inversores junto con “una venta paulatina” de su participación dominante del 90% del capital.