Endesa tramita actualmente la sustitución de los 1.050 megavatios (MW) de potencia instalada de la central térmica de Compostilla II, localizada en Cubillos del Sil (León) y que este martes pondrá fin a su operación, por 700 MW eólicos y solares que serán promovidos en la zona durante los próximos años, con una inversión de alrededor de 600 millones de euros.
La planta de Compostilla II pondrá fin a su operación, tras sesenta años de actividad, en cumplimiento de los nuevos requerimientos ambientales en vigor desde el 1 de julio, y a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica emita una resolución autorizando el cierre de la planta.
La térmica contaba con tres grupos operativos, con una potencia total de 1.050 MW, mientras que otros dos grupos, que sumaban 480 MW, ya habían sido dados de baja por obsolescencia y actualmente se encuentran en proceso de desmantelamiento.
La jornada de mañana será la última en que oficialmente pueda estar disponible para operar, dado que el 1 de julio entran en vigor nuevos requisitos sobre emisiones de gases.
La construcción de Compostilla II se inició a finales de los años 50 para producir energía eléctrica con carbón de las minas del Bierzo y Laciana, que en los últimos años era mezclado con combustible de importación para mejorar la eficiencia ambiental.
Las minas de la zona fueron clausuradas en 2018, de acuerdo con el Plan de Cierre del Reino de España para la minería de carbón no competitiva.
Endesa presentó en diciembre de 2018 una solicitud formal de cierre de la instalación, en línea con los objetivos de la política energética nacional fijados por el Ministerio para la Transición Ecológica y de acuerdo con su Plan Estratégico, para conseguir un sistema energético totalmente descarbonizado.
El fin de la generación térmica abre una nueva etapa para la continuidad de Endesa en el Bierzo, donde, además de seguir con la Unidad de Producción Hidráulica Noroeste, que desde Montearenas opera 810 MW, promoverá ahora 700 MW eólicos y fotovoltaicos. De esta potencia, 450 MW ya tienen confirmada su conexión a la red; se trata de los parques de Alto Cabrera (144 MW) y Trabadelo (110 MW) y de la planta solar de Villameca (196 MW). Hay otros proyectos con la conexión en trámite que suman 250 MW. La inversión total alcanzará los 600 millones de euros.
La promoción de estas instalaciones supondrá un fuerte revulsivo para el empleo en la zona. En concreto, la fase de construcción, entre 2023 y 2025, movilizará la fuerza de trabajo equivalente a 2.900 puestos en un año. Una vez en operación, serán 55 personas las que presten servicio por tiempo indefinido.