España es el país europeo con las mejores condiciones para el desarrollo de parques fotovoltaicos. Supera a Italia por su difícil orografía y sus altos costes del terreno, y a Portugal en dificultad de los trámites administrativos para construir.
Por eso, Ibox Energy espera poner en operación 200 MW fotovoltaicos solo en lo que queda de 2020, de los cuales 139 MW ya están en construcción. Su intención es invertir de aquí a 2023 más de 1.000 millones de euros en proyectos solares.
"En 2019 Ibexia Development, una empresa fundada por ex altos directivos de Sonnedix, y Cox Energy formaron Ibox Energy con una cartera de 1 GW y ya tenemos una capacidad de 1,2 GW", explica a Invertia Lamberto Camacho, consejero de la compañía.
Su intención es que prácticamente la totalidad de los proyectos vayan vinculados a un PPA, a no ser que el RD que se apruebe definitivamente de subastas de renovables invite a participar.
"Si son parecidas al modelo portugués, las grandes energéticas tendrán más posibilidades de ganar porque tienen más músculo financiero. Vamos a esperar a leer la letra pequeña", dice.
PPAs a largo plazo con comercializadoras
Mientras tanto, centran el esfuerzo en firmar contratos de compraventa de energía a largo plazo, una opción que ha cambiado en los últimos dos años. "En general, en el sector, se han llegado a firmar PPAs a 50 €/MWh pero ahora se están firmando por debajo de 40 €/MWh".
Un cambio provocado, entre otras razones, por la crisis económica tras la pandemia. Por eso, "esperamos que sea puntual porque una vez que ha pasado la crisis de la Covid-19, la demanda se está recuperando y hoy, el pool ya ha recuperado los 44 euros/MWh, muy cerca de los 48 euros de hace un año".
Aun así, el responsable de Ibox Energy reconoce que los contratos de compra-venta de energía que su compañía ha firmado en estos años "nunca han superado los 40 euros, pero es sobre todo porque los acuerdos son a largo plazo (incluso más de 15 años), una condición que las grandes industrias electrointensivas no aceptan pese a que les interesa comprar electricidad a precios bajos". "Y la realidad es que hay instrumentos creativos para firmar PPAs a más largo plazo y encontrar un punto de encuentro con la gran industria", asegura.
La empresa ha integrado el mega acuerdo suscrito por Cox Energy con la comercializadora Audax en 2018 por un total de 660 MW y que fue el PPA fotovoltaico a largo plazo más grande del mundo. También incluye el firmado con la comercializadora Nexus Energía.
Fotovoltaica y almacenamiento para evitar la "canibalización"
Ibox Energy cuenta con 1,5 GW en desarrollo en España. Esa potencia está distribuida en más de 50 proyectos en Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Valencia, Castilla-La Mancha y Cataluña, que comenzarán a generar electricidad a partir de este año.
"Todo lo que hacemos es fotovoltaica pero lo que estamos construyendo a día de hoy está vinculado a baterías de iones litio", continúa Camacho, "también incrementamos la eficiencia de la generación solar con paneles bifaciales, que suponen un aumento de entre el 10 y el 20%".
Para Ibox Energy el problema no está en la "canibalización" de los precios en el mercado mayorista a medida que se incorpore más capacidad renovable. Su visión es que en el futuro, cuando desaparezcan las centrales de carbón, la nuclear o incluso el gas, se necesitará una tecnología de respaldo, y esa será el almacenamiento.
"No tiene sentido multiplicar la capacidad de las renovables porque su intermitencia no puede ofrecer el respaldo que necesita el sistema, por eso el almacenamiento vinculado a una planta renovable será el que permita gestionar el mercado". Además, en su opinión, hay un tope en caso de que baje el precio en el mercado mayorista. "Hay un precio técnico bajo el cual no es rentable vender la producción renovable en el pool, así que no creo que vaya a haber canibalización", indica.
Especulación en los puntos de conexión
El principal problema del sector fotovoltaico no son las subastas, ni la caída de los precios del mercado mayorista, ni tan siquiera la difícil tarea de firmar PPAs, sino la especulación entorno a los puntos de acceso y conexión a la red.
"El RD de acceso y conexión, tal y como está escrito, va a limpiar la especulación que hay en el sector, no tiene sentido que haya solicitados más de 200 GW, el sistema no los necesita, así que es una buena noticia que la regulación sea tan exigente para que solo estén los que realmente quieren construir", señala.
Y concluye, "ahora, el quid de la cuestión del RD de subastas renovables será ver cómo va a reservar una capacidad de 60 GW para los proyectos ganadores, cuando hay tanta saturación a día de hoy".