Naturgy obtuvo un beneficio neto de 334 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 43,6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía, que anunció que en el último trimestre de este año actualizará su plan estratégico a 2022 para dar "un impulso" a la transformación del grupo.
La compañía ha concluido la primera parte de su Plan Estratégico 2018-2022 y anuncia para el último trimestre la celebración de un Capital Markets Day donde explicará su siguiente fase de transformación, profundizará en la estrategia industrial para la creación de valor en cada uno de sus negocios.
Los resultados del primer semestre de la energética se vieron impactados por la pandemia del Covid-19, que ha provocado en este periodo una fuerte caída de la demanda -con un descenso en España en promedio de un 8,5% en la electricidad y del 9,7% del gas en el periodo con respecto al año anterior-, con un deterioro en los precios, así como por la depreciación de divisas en Latinoamérica.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo presidido por Francisco Reynés a finales de junio se situó en 1.870 millones de euros, un 14,1% menos.
Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio neto ordinario de Naturgy ascendió a 490 millones de euros, un 30,3% menos, mientras que su Ebitda ordinario alcanzó los 2.037 millones de euros a cierre del primer semestre, un 11,1% menos.
“A pesar del contexto reciente, hemos avanzado en todos los pilares que nos propusimos ahora hace dos años. Somos una compañía más eficiente, dinámica y activa en la gestión de sus negocios lo que nos permitirá hacer frente a las dificultades derivadas del entorno de una manera más realista y efectiva”, explicó el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés.
Aumentar su participación en la transición energética
Sus líneas de gestión prioritarias de aquí a 2022 pasan, entre otras, por mantener la reducción del perfil de riesgo a través de la rotación de activos, en línea con los objetivos de la transición energética; así como en el establecimiento de relaciones win-win con los reguladores y en la renegociación de los contratos de suministro de gas. Otros objetivos fijados por Naturgy son la optimización y automatización de procesos core y el fortalecimiento de la posición de la compañía.
Compromiso con el dividendo
A pesar de este complicado entorno, Naturgy ha reiterado su compromiso con su política de remuneración a sus accionistas. Así, el próximo 29 de julio abonará un primer dividendo a cuenta de 0,31 euros por acción con cargo a los resultados de 2020. La empresa prevé abonar una retribución total de 1,44 euros por título con cargo a los resultados de 2020, un 5% más que el año pasado.
Además, la compañía llevará a cabo la cancelación de 14,508 millones de acciones propias, tal y como estaba previsto, y mantiene suspendido su programa de recompra de acciones "hasta que exista visibilidad sobre la profundidad de la crisis económica".
Avances significativos
Durante el primer semestre del ejercicio, Naturgy ha profundizado en la gestión de su portfolio de negocios y ha impulsado cambios en la organización para continuar con la transformación de la compañía.
La crisis económica se ha visto reflejada en el sector energético en forma de una menor demanda de gas y electricidad en España y Latinoamérica, un escenario más desafiante en el mercado internacional del GNL y una depreciación de divisas en países clave de América Latina.
Naturgy también ha puesto el foco en reforzar su liquidez. Prueba de ello, es la reciente firma de un nuevo crédito sindicado sostenible por importe de 1.000 millones de euros ligado a criterios medioambientales, tales como objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta línea de financiación tiene un vencimiento a tres años, en julio de 2023.
Gracias a la agilidad en la gestión para aprovechar las oportunidades de financiación disponible, la liquidez total del grupo asciende a más de 10.000 millones. Esta solvencia, junto con el efectivo generado por la propia actividad del negocio, permite afrontar cómodamente las obligaciones financieras de los próximos años. A 30 de junio, la compañía había incrementado su liquidez hasta los 10.006 millones de euros, frente a los 8.037 millones de cierre del ejercicio 2019.
“Estas nuevas vías de financiación demuestran la fortaleza de la compañía para conseguir una buena situación financiera y contar con la mayor liquidez posible ante un entorno macroeconómico de incertidumbre y sin visibilidad. Además, la compañía ha conseguido conjugar esta fortaleza financiera con los avances en sus compromisos en ESG, al reforzar su posición en créditos verdes e impulsar la transformación de la compañía”, explicó el presidente de Naturgy, Francisco Reynés.
Apuesta por las renovables
En esta línea, Naturgy ultima la tramitación de diferentes proyectos renovables en Australia, que supondrán la construcción de una potencia superior a los 430 MW. La compañía ya tiene en este país más de 276 MW en operación (Crookwell2) y en construcción (BerryBank1).
Además, la compañía cuenta con una cartera de más de 600 MW. De esta forma, Naturgy espera convertirse en los próximos tres años en uno de los principales operadores de renovables en Australia sumando una potencia total superior a los 1,3 GW.
Asimismo, durante el periodo, Naturgy ha completado la adquisición de Medgaz tras la entrada del Global Energy & Power Infrastructure Fund (GEPIF) de BlackRock en el vehículo de propósito especial (SPV) creado para este fin.
Como resultado, Naturgy y BlackRock ahora controlan una participación del 50% cada uno en el SPV, que a su vez posee el 49% de las acciones de Medgaz con derechos de control conjunto junto con Sonatrach. La entrada de GEPIF en el SPV se ejecutó al mismo precio al que se compró la participación del 34% en Medgaz a Mubadala en abril pasado.
En conjunto, esta operación representa un hito para la empresa en muchos frentes, incluido el establecimiento de una relación con un socio prestigioso y reconocido internacionalmente como BlackRock, y la transformación de una participación financiera del 14,9% anterior en una estratégica del 24,5%, con control de derechos y sin requerir ningún flujo de efectivo por parte de Naturgy.
Francisco Reynés destacó que “esta es una transacción atractiva para nosotros. Por un lado, la entrada de BlackRock en el vehículo de inversión confirma el atractivo y la singularidad de Medgaz como una infraestructura estratégica. Por otro lado, la transacción también nos permite aumentar notablemente nuestros derechos de control y crear valor para los accionistas dada la atractiva valoración. BlackRock es uno de los principales inversores a nivel mundial y estamos muy contentos de formar una empresa conjunta con ellos”.