La compañía energética francesa Engie contabilizó un beneficio neto atribuido de 24 millones de euros en el primer semestre de 2020, lo que equivale a una caída del 98,8% en comparación con los 2.084 millones registrados en el mismo periodo del año pasado, según las cuentas publicadas este viernes por la empresa.
"Nuestro rendimiento este año está afectado por la crisis y seguimos trabajando para mitigar los impactos para lograr una sólida recuperación de los niveles del segundo trimestre, mientras mantenemos una sólida posición financiera en el grupo", ha indicado la directora financiera de Engie, Judith Hartmann.
Los ingresos entre enero y junio alcanzaron los 27.433 millones de euros, un 9,3% menos. Por áreas geográficas, la facturación en Francia descendió un 14,8%, hasta 10.930 millones de euros. Al tiempo que en Bélgica se situó en 2.576 millones de euros, un 17% menos. En el resto de países de la UE, la cifra de negocios fue de 4.943 millones (-3,3%), al tiempo que en otros países europeos alcanzó los 2.092 millones (-9,9%).
En Norteamérica, Engie facturó 2.688 millones de euros, un 12,8% más, al tiempo que en Asia, Oriente Próximo y Oceanía alcanzó los 1.879 millones (-5,5%) y en América del Sur, 2.064 millones de euros (-11,4%). Las operaciones en África repercutieron al grupo 259 millones de euros, un 57,9% más.
Las compras de materia prima energética alcanzaron los 17.606 millones de euros, un 14% menos, y los gastos de personal se situaron en 5.858 millones, un 1,9% más.