Nada frena a Tesla en su ascenso. El jueves pasado, la acción de la firma alcanzó la marca simbólica de 2.000 dólares, que es más que las acciones de Exxon Mobil, Shell y BP juntas. Esto confirma el dinamismo de la industria del automóvil eléctrico, aunque más bien lo que confirma es el comportamiento de la compañía de Elon Musk en el Nasdaq, la bolsa de valores tecnológicos.
El fabricante de automóviles eléctricos Tesla vale a día de hoy: 371.820 millones de dólares (314.426 millones de euros). Ninguna perturbación parece afectar a este cohete, incluso si este aumento precede a una división de acciones planificada por la empresa que quiere revolucionar la industria de los automóviles eléctricos y equipos asociados.
A principios de agosto, la compañía anunció que haría una división de acciones de cinco a uno. Por tanto, cada accionista recibirá un dividendo de cuatro acciones ordinarias adicionales por cada acción que tuviera antes de esa fecha. Los accionistas recibirán sus acciones adicionales el 28 de agosto y Tesla planea negociar la división de acciones a partir del 31 de agosto.
Por tanto, el título de Tesla vale los de los gigantes petroleros ExxonMobil, Shell y BP juntos. Esto ilustra especialmente la delicada situación de la industria de los hidrocarburos, que debe reinventarse en un contexto en el que los coches eléctricos están en auge y se fomenta cada vez más su uso.
Con la caída de la demanda y del precio del petróleo, la mayoría de las petroleras han perdido valor en bolsa, abandonando así su lugar en la cima de las firmas con los valores de mercado más importantes.
En abril pasado, las acciones de Netflix alcanzaron los 448 dólares, por un valor de mercado de 196.000 millones de dólares, mientras que ExxonMobil perdió un 3% hasta los 39,30 dólares por una capitalización de mercado de 166.000 millones de dólares (140.688 millones de euros).
En el caso de BP y Shell la situación tampoco pinta bien. Esta última, la angloholandesa, no levanta cabeza desde la declaración de la pandemia, y su capitalización bursátil no consigue llegar a los 100.000 millones de euros (99.690 millones), la misma evolución que la británica con solo 57.390 millones de euros.
Pero es que si se suman los valores de las dos gigantes americanas del petróleo, ExxonMobil (166.000 millones de dólares) y Chevron (161.800 millones de dólares) todavía les quedarían mucho recorrido para dar alcance a Tesla.
Las energéticas del Ibex 35, mucho más lejos
Y si se compara el valor de las energéticas españolas, el resultado es aún más demoledor. Solo Iberdrola podría competir entre las grandes, al convertirse hace un mes en la primera empresa del país por capitalización bursátil, 71.377 millones de euros entonces, y a fecha de hoy por debajo de los 70.000 millones.
Aún así estaría lejos de alcanzar a las grandes petroleras. Y tampoco la suma del resto de energéticas de selectivo 35 llegaría a ser la mitad del valor de la compañía del cuarto hombre más rico del planeta, Elon Musk.
Por orden de valoración, a Iberdrola le sigue Endesa con 20.613 millones de euros, Naturgy con 16.290 millones, Siemens Gamesa 15.580 millones y por último Repsol con 11.153 millones. REE y Enagás, como operadores de los mercados eléctrico y gasista y también como gestores de las respectivas redes de transporte de luz y gas, son semipúblicas y por tanto su valor en el mercado es menor, 8.917 millones y 5.656 millones, respectivamente.
Aún así, y sumando todas ellas, casi 150.000 millones, no representan en su conjunto ni la mitad de lo que vale a día de hoy la compañía que desde hace años defiende un sistema de movilidad alejado de los combustibles fósiles.