Luis Aires (BP): "La demanda de carburantes no volverá a niveles pre-Covid"

El impacto de la pandemia ha apuntado en el corazón de dos sectores: las estaciones de servicios y la aviación. En este primero, "en los primeros quince días de abril, las ventas llegaron a caer un 80% para ir recuperándose un 5% semanal hasta el desconfinamiento", ha dicho el presidente de la petrolera BP en España, Luis Aires, durante su participación en el V Foro de Energía de 'El Economista'.

Sin embargo, "en agosto y julio no ha vuelto a subir, se ha estancando, por lo que estaríamos hablando de un 10-15% menos de ventas que en los mismos meses del año pasado. Es el efecto estructural que la COVID nos va a dejar". 

De hecho, el directivo de BP cree que la recuperación de la demanda de carburantes en las estaciones de servicio españolas ya ha llegado a su pico. "La demanda de carburantes nunca volverá a registrar los niveles que se alcanzaron antes del estallido de la crisis económica derivada del coronavirus" ha vaticinado.

La descarbonización, no tan rápida

Esta situación de caída de la demanda va a tardar varios años para recuperarse, y de hecho ha confirmado que "el pico de la demanda de combustibles en España fue en 2007 y no creo que vayamos nunca a llegar a esos niveles".

Aires cree que es estructural y es en el que se quedará a partir de ahora por tres razones: por el efecto de la crisis económica, por el aumento de la eficiencia de los nuevos motores de los coches convencionales y por la sustitución del vehículo eléctrico. 

Pero por otro lado tampoco cree que la descarbonziación se vaya a producir con una mayor velocidad, al igual que la transición energética. "Dependerá de tres patas: la actuación del gobierno, de los consumidores y de las empresas".

La regulación "bien hecha lleva su tiempo", ha concluido, "tenemos la oportunidad de que sea inteligente para ayudar a las empresas a hacer las inversiones adecuadas para transformar el sector tal y como se espera". 

Pero "el área de ralentización puede darse por el lado del consumidor, la compra de un vehículo nuevo puede retrasarse por la incertidumbre hacia el futuro", señalando que en lo que va de año las matriculaciones se han caído un 40% respecto al mismo periodo del año anterior.