El consumo de combustibles de automoción ralentizó su recuperación en agosto y cayó un 9% respecto al mes de julio y un 12,4% frente al mismo mes del año pasado. Se sitúan así en 2,2 millones de toneladas, según datos de Cores.
Este parón en la recuperación que venía registrando el consumo de estos combustibles en los últimos meses, tras el confinamiento por el Covid-19, se produjo a pesar de ser un mes en el que tradicionalmente se registran el mayor número de desplazamientos en coche por el periodo vacacional. Sin embargo este año el comportamiento en el periodo estival ha estado también marcado por la crisis sanitaria.
En concreto, las gasolinas cayeron un 10,2% frente a agosto de 2019, con 472.000 toneladas, un consumo similar al agosto de 2017. Tuvieron un mejor comportamiento que los gasóleos de automoción, que descendieron un 13,0% con respecto al mismo mes del año pasado, registrando los menores consumos (1,727 millones de toneladas) para un mes de agosto desde 2003.
En el acumulado del año, el consumo de los combustibles de automoción registra un desplome del 21,0% frente a los ocho primeros meses de 2019, siendo mayor la caída en las gasolinas (-24,4%) que en los gasóleos de automoción (-20,2%).
En agosto, descendieron interanualmente el consumo de todos los grupos de productos, con los querosenos con la mayor caída (-64,6%), seguidos de fuelóleos (-28,9%), GLP (-10,8%), gasolinas (-10,2%) y gasóleos (-9,7%).
En el acumulado del año también presentan descensos todos los grupos de productos, con descensos del GLP (-18,3%), gasolinas (-24,4%), querosenos (-61,3%), gasóleos (-11,4%) y fuelóleos (-35,5%).
Cae el gas natural
En lo que respecto al consumo de gas natural, registró una caída del 9,1% en agosto frente al mismo mes del año pasado, situándose en los 29.964 gigavatios hora (GWh).
Este mes repuntaron tanto el consumo convencional (+3,6%), como el GNL de consumo directo (+7,0%), mientras que disminuyó considerablemente el destinado a generación eléctrica (-24,5%).
En el acumulado anual, el consumo de gas natural registra una caída del 11%, con descensos del consumo convencional (-7,7%) y el destinado a generación eléctrica (-20,7%), mientras que aumenta el GNL de consumo directo (+5,1%).