La Asociación de Productores Independientes de Energía Eléctrica (APRIE) reclama al Gobierno una decisión urgente sobre el modelo de mecanismos de capacidad que haga viable la tecnología de ciclos combinados, tal y como recogen los objetivos de cobertura del sistema y transición energética del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima).

Una demanda presente en las alegaciones que la Asociación ha hecho llegar a la consulta pública del Ministerio La asociación, de la que forman parte Engie, Shell, Alpiq y Global 3 poseen en España cuatro centrales de ciclo combinado con una potencia de 4.000 MW en la que han invertido 2.000 millones de euros.

Una vez más, APRIE pide la implementación de mecanismos de capacidad competitivos para garantizar la disponibilidad de la potencia de respaldo requerida para acometer la transición energética.

El propio PNIEC admite que los ciclos son la principal fuente de respaldo del sistema y la necesidad de disponer de la totalidad de los 24,5 GW ya existentes de potencia firme de ciclos combinados en el año 2030.

Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los ciclos combinados se encuentran en una situación de mercado que no les permite recuperar sus costes fijos, lo que compromete su viabilidad económica y su permanencia.

Se trata de un escenario que, de abocar a su cierre, exigiría inversiones en nueva potencia de respaldo con el consiguiente sobrecoste para el sistema eléctrico y supondría amenazar el cumplimiento del objetivo de potencia firme del PNIEC.

Como destaca Alfonso Pascual, presidente de APRIE, “seamos realistas y rigurosos. Lo cierto es que los ciclos combinados son la única tecnología que aporta, de manera simultánea, gran rapidez de respuesta y firmeza para asegurar la garantía de suministro. Precisamente, por ello, es perentoria la implementación de un mecanismo de capacidad que garantice la viabilidad económica de estas instalaciones”.

APRIE propone un modelo que represente el mínimo coste para el sistema y que debe inspirarse en los ya puestos en marcha en la Unión Europea.

La propuesta sería la implementación de un mecanismo de capacidad vía mercado que garantice la firmeza, la neutralidad tecnológica y la participación de los diversos agentes capaces de dar esa garantía de suministro.

Todo ello diseñado siempre en consonancia con los escenarios establecidos en el PNIEC.

 

Además, APRIE ha especificado que, cualquier propuesta que venga desde el Estado español, tiene que asegurar el cumplimiento de todos los requisitos del artículo 20 del Reglamento Europeo de Mercado Interior de la Electricidad con el fin de demostrar, con hechos concretos, que España opta por desarrollar mecanismos por capacidad una vez que:  se eliminen las distorsiones reglamentarias (precios máximos, precios regulados), se haya evaluado la firmeza que aportan las interconexiones de los sistemas eléctricos vecinos en caso de escasez y en tercer lugar,  y permita el acceso de tecnologías como almacenamiento y demanda para gestionar periodos de escasez.

Noticias relacionadas