El sector energético coincide: subastas renovables sí, pero no a cualquier precio
Hay vida más allá de las subastas, así que su éxito dependerá de cómo se diseñen y si se prioriza asegurar que quien gane no lo utilice para 'transaccionar'.
2 octubre, 2020 01:23Noticias relacionadas
Uno de los temas más recurrentes en el sector de las renovables en los últimos años es hablar de nuevas subastas. Después de las de 2017, que no dejaron buen sabor de boca a casi nadie, todos están esperando a conocer la letra pequeña de las que el Gobierno asegura que se convocarán antes de Navidades.
Y aunque prácticamente todas las grandes energéticas se han mostrado interesadas en participar en la puja, según ha podido saber Invertia, también todas lo dejan en interrogante porque dependerá de cómo estén diseñadas.
Con esa postura también coincide la industria eólica, que en su V Congreso Eólico Español organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) lo ha dejado claro además de pedir su convocatoria "a corto plazo". Reconocen que ese nuevo diseño va a marcar lo que va a poder hacer el sector.
Su presidente, Juan Diego Díaz, ha abogado durante la inauguración del evento que hay que "maximizar" la entrada de renovables de una "forma razonable", pero sin perjudicar a los megavatios ya instalados.
"Hay vida más allá"
Otras fuentes del sector eólico también han explicado a Invertia que "en estas subastas el Gobierno debería evitar que participen empresas que solo van a transaccionar una vez que ganen los megavatios, como ya se ha visto en las de hace tres años".
Para ello, "tenemos que tener unas reglas claras, con unas condiciones de participación y un criterio de selección que fomenten a los que realmente queremos desarrollar las renovables en España", han dicho las mismas fuentes, "y por supuesto diferenciar por tecnologías si se quiere equilibrar las necesidades del sistema con el aumento de nueva potencia".
Aún así "no debemos olvidar que hay vida más allá de las subastas, que hay otras vías para conseguir financiación, que el mercado de los PPAs (contratos de compraventa de electricidad a largo plazo) está por desarrollarse, hay muchas posibilidades y a día de hoy ya se están firmado, lo que confirma esta opción como muy viable".
Informe Funseam
Pese a ello, según el informe de Funseam "Tendencias internacionales en el diseño apropiado de subastas para renovables" de Pablo del Río, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las subastas son el mejor sistema para fomentar las renovables.
En 2005 solo seis países habían creado subastas para la promoción de las tecnologías renovables. Pero en 2019 ya eran 106 y actualmente, 19 de los estados miembros de la Unión Europea cuentan con un marco regulatorio de subastas.
Pero en cada país y en cada momento, su diseño ha variado en función del contexto energético de cada país, de los objetivos políticos de cada gobierno y de la propia evolución de las tecnologías.
Ese diseño ha podido provocar problemas como proyectos que no llegan a construirse o fomento del menor precio. El informe reconoce que esto repercute negativamente en las empresas más pequeñas. Sin embargo, asegura que algunos de estos problemas se pueden solucionar gracias a un diseño apropiado y adaptado a cada caso concreto.
Por eso, Funseam considera que una buena subasta debe incluir ciertos elementos imprescindibles como fijar el volumen subastado, un calendario, que haya diversidad tecnológica, geográfica, de actores o de tamaño o unas condiciones claras de participación.
También señala que se debe definir cuál es el tipo de remuneración (generación vs. capacidad), o la forma (FITs vs. FIPs) o el periodo de realización de los proyectos ganadores entre otras.
Hasta que no se publique el Real Decreto con la convocatoria de subastas, lo único que se conoce hasta la fecha es que los procedimientos estarán orientados a la eficiencia de los costes y se distinguirán por tecnologías de generación, y en función de sus características técnicas, tamaño, niveles de gestionabilidad, criterios de localización y madurez tecnológica, entre otros.