En plenos procesos judiciales y mientras Abengoa suplica los 20 millones de euros a la Junta de Andalucía, los trabajadores de la compañía sevillana de energías siguen sin recibir su nómina. Fue en el mes de junio cuando la empresa liderada por Gonzalo Urquijo avisó de que no iba a poder abonarlas, un problema que se ha extendido hasta la actualidad.
Aunque la empresa ha ido pagando a sus trabajadores a cuentagotas y con gran demoras, la plantilla ha lanzado un ultimátum a la dirección: convocarán una huelga si no abonan los sueldos y se ponen al corriente de pago antes de este miércoles. En caso de que Abengoa no abone lo pendiente (paga extra de verano y los meses de agosto y septiembre), la plantilla se concentrará el día 9 en la sede de Palmas Altas.
Los más de 1.100 trabajadores reconocen que son “el principal activo” de la empresa. Por ello, según ha apuntado el comité de empresa en un comunicado interno, “somos los primeros que queremos que nuestra compañía perdure, crezca y siga siendo un referente mundial en todo lo que acometemos”.
Recuerdan que desde hace años llevan realizando importantes sacrificios para el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo. Junto a los sucesivos ERTE, la empresa ahora “ha retrasado y sigue haciéndolo el abono de nuestro salario de forma recurrente sin dar soluciones concretas”.
Además, en plena segunda ola de la Covid-19, “nos han hecho volver a trabajar de forma presencial en las oficinas mientras las autoridades sanitarias y autonómicas piden a las empresas fomentar de nuevo el teletrabajo, sin ayudar ni aceptar en muchas de las peticiones de conciliación que por parte de los trabajadores”.
Acuerdos entre gobiernos
Además de la petición sobre las nóminas, los trabajadores han lanzado otro mensaje a las administraciones. Piden a quienes están trabajando por la viabilidad de la compañía que lleguen a los acuerdos que “sean necesarios” para conservar tanto la empresa como los empleos que de ella dependen.
En este punto tiene un papel determinante la Junta de Andalucía, el fleco suelto de Abengoa para poder dar por cerrado el acuerdo de reestructuración. El Gobierno autónomo ya confirmó esta semana que “no tenía solución” para la empresa hispalense al no contar con mecanismos legales que permitan transferir tal suma de dinero.
En este sentido, Abengoa expresó su sorpresa ante la tardía de la Junta que, según informó la empresa en un comunicado, se comprometió a la entrega de los 20 millones. "El Gobierno andaluz tiene a su alcance fórmulas e instrumentos para materializar el declarado apoyo al tejido empresarial y al empleo, máxime en estas circunstancias de Covid-19, como otras administraciones”.
Inseguridad jurídica
Por otra parte, los accionistas minoritarios agrupados en Abengoa Shares han asegurado que la situación de la compañía se debe a su inseguridad jurídica. “Ni existen cuentas auditadas de 2019, ni se ha publicado el informe de valoración que sitúa a la matriz en quiebra técnica, ni existe certidumbre sobre si la empresa se deslocalizará en un futuro fuera de Sevilla”.
“No se dan las condiciones para que el Consejo merezca el sostén financiero y personal de la Junta” apunta el grupo que llevó a Abengoa a los tribunales para pedir la suspensión cautelar del plan. Tras el rechazo del juez, recurrirán ante la Audiencia Provincial de Sevilla el auto que, a su juicio, "ya ha sido suspendido con el plantón de la Junta”.