Hace más de diez años se creó SolarProfit para desarrollar instalaciones de autoconsumo fotovoltaica. "Vivimos la travesía en el desierto cuando se aprobaron con los recortes y el impuesto al sol", señala Oscar Gómez, CEO de la compañía, pero SolarProfit ha conseguido crecer exponencialmente en los últimos tres años.
"En aquellos años [de moratoria renovable], muchas empresas buscaron nuevos mercados en América, pero nosotros trabajamos en ganarnos la confianza de las grandes empresas, aunque también en el sector residencial".
SolarProfit realizó el 60% de las instalaciones fotovoltaicas de Cataluña en 2018, habiendo alcanzado los 3.000 proyectos desde su creación en toda España y los 50 MW de autoconsumo instalado.
"Más o menos el 50% del autoconsumo que hemos instalado corresponde al sector industrial, que han sido las que más ha costado volver a retomar tras el estado de alarma, y el otro 50% es autoconsumo doméstico", apunta Gómez, "que es el que está creciendo más deprisa".
"Hemos realizado instalaciones sobre cubierta en empresas tan reconocidas como Novartis, Lidl o Nissan". Otro ejemplo es la instalación que ha realizado en la sede de Audens Food, en la localidad de Roales del Pan (Zamora), con 10.800 paneles fotovoltaicos y 1.306,8 kWp de potencia instalada.
Expectativas para 2021
Actualmente cuenta con más de 230 empleados en plantilla, lo que la convierte en la mayor empresa del sector.
"Y vamos a estar en toda España en 2021", añade. Prevé seguir creciendo porque en los próximos meses abrirá oficinas en las principales ciudades del país, en la Comunidad de Madrid, Baleares, País Vasco y Comunidad Valenciana.
"La Covid frenó durante las peores semanas nuestra actividad, pero solo supuso una paralización de los proyectos que después se han podido reanudar", recuerda.
En los últimos años, ha experimentado un crecimiento exponencial, con una facturación que en 2017 se situó en 5,4 millones de euros. En el 2018, alcanzó los 7,5 millones de euros, un importante incremento del 73% respecto al año anterior.
De hecho, este cambio supuso triplicar su peso en el sistema energético industrial en el periodo 2003-2018 (pasando del 1,3% al 4,9%), y el aumento sostenido a lo largo de los últimos 15 años pone de manifiesto la entrada de este tipo de energía en un mercado muy ligado tradicionalmente a energías más contaminantes.
Pero la cifra ha seguido creciendo y en 2019 alcanzó los 14,5 millones. De hecho, en 2019 ocupó la posición 1.349 en el ranquin de Inc. de las 5.000 empresas con mayor crecimiento de Europa.
"Nuestra previsión antes de la llegada de la pandemia era haber podido casi duplicar la facturación del año anterior, como ha ocurrido en los úlitmos tres años", explica. "Pero como algunas industrias se han demorado, esperamos llegar a los 20 millones de facturación, casi un 40% más".
Amortización en 7-8 años
La firma, con sede en Llinars del Vallès, ofrece soluciones integrales, que adaptan a medida a cada proyecto, con el asesoramiento de un equipo experto.
La firma se encarga de todos los aspectos relativos a la instalación de las placas solares fotovoltaicas, la gestión de posibles subvenciones, así como de los permisos necesarios para producir electricidad a partir de energía solar, una alternativa limpia y asequible.
SolarProfit se encarga de hacer la ingeniería y las instalaciones de placas solares fotovoltaicas residenciales e industriales. Es distribuidor oficial de placas fotovoltaicas Panasonic en España.
"Nuestra oferta es que una instalación de autoconsumo no solo tiene ventajas ambientales, sino también por el beneficio en la factura de la luz", asegura.
Así, en unos 7-8 años las placas se han amortizado por el ahorro generado en la factura, y una vez pasado este tiempo la instalación permite un ahorro anual de alrededor de 800 euros en electricidad.
Autoconsumo colectivo
Por último, el CEO de la compañía considera que hay mucho potencial en el autoconsumo colectivo pero que todavía las iniciativas que se han llevado a cabo son puramente testimoniales. "Hay que buscar un modelo que sirva para todos los que participan en una instalación colectiva", concluye.
"Pero no solo es necesaria una buena regulación, sino también una buena infraestructura de datos. Es necesaria la digitalización para hacer todo eso".