Abengoa sigue jugando sus cartas, con la banca por un lado y con la clase política por otro. La negativa de la Junta de Andalucía a aportar los 20 millones de euros recogidos en el acuerdo de reestructuración ha propiciado que Abengoa intente una alternativa más. Esta vez con un socio alejado de la esfera económica: Vox.
Directivos de la empresa se reunieron con miembros del partido de Santiago Abascal en el Parlamento de Andalucía con un único fin: que ellos ejercieran más presión al Gobierno andaluz para la firma de su apoyo financiero. Según confirman fuentes de la negociación a Invertia, la compañía liderada por Gonzalo Urquijo pidió a Vox que no respaldara los Presupuestos de Andalucía si estos no incluían una partida concreta para la empresa.
En la cita, a la que también acudió el secretario general del sindicato Solidaridad y parlamentario, Rodrigo Alonso, la empresa buscaba aumentar la presión que lleva semanas ejerciendo sobre la Junta andaluza. Desde el mes de septiembre, Abengoa lleva acumulando prórrogas a la espera de la administración andaluza y advirtiendo de las duras consecuencias económicas que tienen los sucesivos retrasos.
La línea roja que quería marcar la compañía de energía se basa en el gran peso que tiene el partido para la gobernabilidad en Andalucía. El Gobierno PP-Cs, liderado por Juanma Moreno, necesitaría el visto bueno de Vox para que el documento presupuestario de 2021 saliera adelante. A todo ello se suma la enmienda a la totalidad presentada por Vox abriendo la puerta a la opción deseada por Abengoa pero rechaza desde la formación verde.
Además de Vox, directivos de Abengoa han mantenido reuniones con el resto de fuerzas presentes en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Adelante Andalucía y PSOE han compuesto también la ronda de consultas y, según la versión de la compañía, todos han coincidido en que la Junta de Andalucía tiene que apoyar a la empresa con la aportación de los 20 millones.
Plazo ampliado
Mientras la negociación se traslada al terreno político, Abengoa ha vuelto a extender el plazo para el cierre de la operación de su acuerdo de reestructuración. Da cinco días más a la Junta de Andalucía para que se sume superando la docena de prórrogas. Según informó a última hora de este pasado jueves, es la única firma que queda por estampar en el rescate cerrado en agosto.
El fin del plazo se sitúa ahora en el martes 17 de noviembre, día en el que está convocada la Junta General Extraordinaria de Accionistas tras la petición de los accionistas minoritarios agrupados en Abengoa Shares. Entre otros asuntos se informará sobre su reestructuración y se planteará la renovación del consejo de administración.
Mientras tanto, Abengoa prepara ya su plan B ante el inmovilismo de la Junta de Andalucía. Fuentes de la negociación confirmaron a Invertia que la empresa está barajando otros escenarios que no cuenten con el Gobierno andaluz para desbloquear el rescate. Está negociando con acreedores, entre ellos la banca, una vía que esquive la quiebra.
Plataforma de empleados
Por otra parte, empleados y antiguos empleados de Abengoa se han unido para crear una plataforma con el objetivo de “defender el futuro del proyecto empresarial que representa la compañía”. Defienden el plan de refinanciación propuesto por ser “la única solución posible para mantener la viabilidad” a largo plazo.
En declaraciones a Invertia, miembros de la plataforma de Accionistas Empleados Abengoa han criticado el papel de Abengoa Shares por entorpecer el plan de rescate desde el desconocimiento de la compañía y con fines especulativos. Por ello, han hecho un llamamiento al resto de trabajadores para agrupar fuerzas de cara a la Junta de Accionistas.