El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha abierto el proceso de consulta pública previa para la actualización del diseño, metodología de cálculo y herramientas para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, que constituye la fuente de información más completa sobre la situación energética de los inmuebles.
En concreto, el certificado de eficiencia energética de los edificios desempeña un papel estratégico en la mejora de la calidad de la información energética y la valoración de su rendimiento. Son elementos clave para valorar la toma de decisiones que afecten al edificio, incluida la necesidad de su renovación.
En un comunicado, el gabinete dirigido por Teresa Ribera señaló que este certificado se configura como "una pieza clave" para alcanzar los objetivos de rehabilitación y eficiencia energética de edificios establecidos por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Un plan que fija la mejora de la envolvente térmica de 1.200.000 viviendas a lo largo de la década y la renovación de instalaciones térmicas de calefacción y ACS (agua caliente sanitaria) de una media de 300.000 viviendas al año.
El Ministerio destacó que el actual contexto de crisis sanitaria y económica exige potenciar el esfuerzo para adaptar el parque edificatorio español. Se podrá hacer mediante actuaciones de ahorro energético y de fomento de las energías renovables. "Esto se traduce, además, en la generación de empleo y actividad económica, así como en la reducción de la dependencia energética", añadió.
Estas actuaciones serán esenciales para alcanzar los compromisos y planes estratégicos marcados para lograr descarbonización del parque de edificios, incrementando de forma sustancial la rehabilitación energética.
Recabar la opinión
La consulta, abierta hasta el próximo 2 de diciembre, tiene como objetivo recabar la opinión de la ciudadanía y del sector profesional vinculado a estos procesos, regulados por los documentos reconocidos para la certificación energética de edificios, como establece el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril.
Esta consulta tiene por fin lograr que la certificación energética sea comprensible y útil para la ciudadanía, y que las herramientas para elaborarla reflejen adecuadamente la contribución a la mejora de la eficiencia energética que suponen las distintas opciones estructurales, de diseño y tecnológicas disponibles.
El Ministerio consideró que el potencial transversal del impacto de este instrumento y la necesidad de que sea accesible para el conjunto de sectores y la ciudadanía. Esto hace que sea adecuado abrir la participación mediante esta consulta pública, "para recabar su opinión e identificar las necesidades de los distintos ámbitos de forma que, junto a las consideraciones técnicas, contribuyan a la mejora de la certificación energética de la edificación".
Y todo pese a que la modificación de la metodología de cálculo de la certificación energética de edificios sigue un procedimiento reglado que cuenta con la participación de los agentes del sector,