La Comisión Europea ha presentado la Estrategia de la UE sobre las Energías Renovables Marinas. Una hoja de ruta muy ambiciosa con el objetivo de aumentar la capacidad de producción de energía eólica marina de Europa de su nivel actual (12 GW) a, como mínimo, 60 GW para 2030 y 300 GW para 2050.
Además, pretende complementarla con 40 GW de energía oceánica y otras tecnologías emergentes, como las energías eólica y solar flotantes, de aquí a 2050. Para ello, estiman que la inversión necesaria sea de hasta 800.000 millones de euros en los próximos 30 años.
"Llegar a 300 GW de energía eólica marina y 40 GW de capacidad instalada de energía oceánica para 2050 significa un cambio masivo de escala para el sector en menos de 30 años, a una velocidad sin paralelo con el desarrollo pasado de otras tecnologías energéticas. Significa multiplicar la capacidad de energía renovable en altamar por casi 30 veces para 2050", se detalla en la estrategia.
Con ello, se crearán nuevas oportunidades para la industria, se generarán empleos verdes en todo el continente y se reforzará el liderazgo mundial de la UE en tecnologías de energía marina. También se garantizará la protección del medioambiente, la biodiversidad y la pesca.
Europa, líder en eólica
Bruselas sabe que Europa es líder mundial en tecnologías e industrias de energía renovable en altamar y no quiere perder esa batalla. De hecho, al ser pionera en las turbinas eólicas fijas, en la actualidad el 93% de la capacidad marina instalada por empresas europeas en 2019 se produjo en Europa.
Además, el mercado eólico marino de la EU27 representa el 42% (12 GW) del mercado mundial en términos de capacidad instalada acumulada, seguido por Reino Unido (9,7 GW) y China (6,8 GW).
Las empresas europeas son operadores clave en el mercado mundial de la energía eólica marina, aunque se enfrentan a una competencia cada vez mayor de las empresas asiáticas. El coste global de la electricidad (LCOE) para la energía eólica marina disminuyó un 44% en 10 años, alcanzando los 45-79 euros/MWh en 2019.
Eólica flotante
La tecnología tradicional, con pilotes amarrados en el lecho marino, no es posible en todas las ubicaciones alrededor del continente. Depende de la profundidad marina. Por eso, es importante el desarrollo de la eólica marina flotante.
Para 2024, se espera la puesta en servicio de 150 MW de turbinas eólicas marinas flotantes. Se necesita un mayor nivel de ambición y claridad para alcanzar un tamaño de mercado suficiente para producir reducciones de costes: existe la posibilidad de alcanzar un LCOE de menos de 100 euros/MWh en 2030 si se despliega una gran capacidad.
El océano Atlántico de la UE tiene un alto potencial natural para la energía eólica marina flotante y fija en el fondo y un buen potencial natural para la energía de las olas y las mareas.
Otras energías marinas
La industria de la UE también es líder mundial en el desarrollo de tecnologías de energía oceánica, principalmente de las olas y las mareas.
Las empresas de la UE poseen el 66% de las patentes en mareas y el 44% de las patentes en energía de las olas, y el 70% de la capacidad mundial de energía oceánica ha sido desarrollada por empresas con sede en la EU27.
Actualmente, todos los proyectos en todo el mundo utilizan tecnología de la UE. Las tecnologías de energía oceánica son relativamente estables y predecibles y pueden complementar la energía eólica y solar fotovoltaica.
Las tecnologías de energía mareomotriz y undimotriz pueden alcanzar su potencial en la combinación energética, el sector ya ha reducido los costes en un 40% desde 2015, más rápido de lo previsto. Un paso crucial pero factible para alcanzar el tamaño comercial para 2030 sería implementar la cartera existente de proyectos de granjas piloto de 100 MW para 2025.
Otras tecnologías aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo, pero podrían ser prometedoras para el futuro: biocombustibles de algas (biodiésel, biogás y bioetanol), conversión de energía térmica oceánica (OTEC) e instalaciones fotovoltaicas flotantes (ya desplegadas en aguas sin litoral pero principalmente en la etapa de investigación y demostración en el mar, con solo 17 kW instalados).
Medidas de la UE
Para que se pueda poner en marcha todos estos planes, la Unión Europea ha aprobado una serie de medidas:
- Proporcionar un marco jurídico claro y de apoyo.
- Ayudar a movilizar todos los fondos necesarios para fomentar el desarrollo del sector. La Comisión anima a los Estados miembros a utilizar el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y a colaborar con el Banco Europeo de Inversiones y otras instituciones financieras. También fondos de Horizonte Europa.
- Garantizar una cadena de suministro reforzada.
Todos los países miembro, en especial los ribereños, tendrán que presentar a su vez su estrategia nacional antes de marzo de 2021.