El consumo total de gas natural en diciembre ha crecido un 3,4% con respecto al mismo mes de 2019. En concreto, la demanda convencional, destinada a los consumos de hogares, comercios e industrias ha crecido un 5% con respecto a diciembre del año anterior, hasta alcanzar 29,7 TWh, según un comunicado de Enagás.
Este incremento ha estado motivado por una recuperación de la demanda industrial respecto a los valores alcanzados durante los meses de confinamiento así como a las frías temperaturas de finales de mes.
La demanda total de gas natural en España este año, en un contexto de crisis provocado por la COVID-19, ha alcanzado 360,0 TWh, lo que supone un 3,1% más que la cifra registrada en 2018.
Comparado con 2019, que fue un año en el que la demanda creció excepcionalmente (+14%) por las altas entregas de gas natural para la generación de electricidad, la demanda total se encuentra en torno al 90,4%.
Al finalizar 2020, la demanda convencional, que representa en torno al 75% del total, se sitúa en torno al 94% comparada con cifras de antes de la pandemia. Este consumo descendió durante el confinamiento en algunos días de abril situándose en un 73% con respecto a los mismos días del año anterior.
Seguridad de suministro
Desde el inicio de la pandemia, la prioridad de Enagás ha sido garantizar la salud y seguridad de sus profesionales y el funcionamiento del Sistema Gasista, dice el comunicado, para continuar prestando con normalidad un servicio esencial como es el del suministro energético de gas natural.
En 2020 el Sistema Gasista Español ha funcionado con total normalidad gracias al plan de contingencia ante la COVID-19 puesto en marcha por la compañía a principios de marzo y no se han producido incidentes ni laborales, ni técnicos, ni operativos. La disponibilidad, tanto comercial como técnica, ha sido del 100% las 24 horas, todos los días.
La red de 12.000 km de gasoductos y las 19 estaciones de compresión gestionadas por Enagás en España han funcionado con un nivel del 100% de disponibilidad técnica y comercial. También la capacidad contratada de los almacenamientos se ha situado en máximos históricos.