El mayor fondo de inversión noruego Storebrand ha publicado la lista de empresas que ha excluido de sus carteras. Y se han añadido a la lista tres empresas por participar en proyectos energéticos en el Sáhara Occidental: la española Siemens Gamesa, la alemana Siemens Energy AG y la italiana Enel SpA.
"Los proyectos climáticos son fundamentalmente importantes, pero tales inversiones, naturalmente, no deben ser a expensas de los derechos humanos o el derecho internacional", ha dicho el gerente general del Comité de Soporte, Erik Hagen, a la agencia de noticias Responsible Investor.
El principal problema es que ninguna de estas tres empresas ha recibido permiso del pueblo saharaui para operar allí, sino que ha basado sus operaciones únicamente en acuerdos con Marruecos.
Según han publicado desde el fondo de inversión, la exclusión se ha realizado porque Storebradn no quiere que las inversiones de sus clientes contribuyan a violaciones del derecho internacional en Palestina o el Sahara Occidental.
"Hemos estado en diálogo con las empresas, pero descubrimos que no han llevado a cabo una evaluación exhaustiva de derechos humanos relacionada con los proyectos y socios en Marruecos y el Sahara Occidental ocupado", ha dicho la analista de sostenibilidad Tulia Machado-Helland de Storebrand Asset Management.
"Las empresas están involucradas en proyectos de energía eólica en el Sáhara Occidental ocupado en cooperación con las autoridades y empresas marroquíes y ni las empresas ni sus socios han consultado ni obtenido el consentimiento de los saharauis como exige el derecho internacional. Las empresas pretenden continuar con estos proyectos. Storebrand no puede, a través de sus inversiones, contribuir a una situación que pueda legitimar las violaciones del derecho internacional ”, explicó Machado-Helland.
Recientemente, en septiembre de 2020, Siemens Gamesa anunció que había firmado un importante acuerdo para el "sur de Marruecos", al que la compañía se refiere al territorio. Ningún país del mundo, excepto la Administración estadounidense de Donald Trump, ha reconocido al Sáhara Occidental como parte de Marruecos.
Siemens y Enel están colaborando con una empresa propiedad del rey marroquí, Nareva.