Lo que está ocurriendo en EEUU trae reminiscencias de la borrasca Filomena y la ola de frío del mes de enero en España. Pero en este caso en la comparación, España sale ganando. Allí, más de 5 millones de estadounidenses se han quedado sin electricidad y no se sabe cuándo la van a recuperar. Y todo ello en una ola de frío con temperaturas récord bajo cero.
Según el informe diario sobre divisas de Monex Europe, en un día relativamente sosegado en los mercados debido al festivo nacional por el Día del Presidente, la crisis energética ha ocupado los titulares. Está paralizado el sistema eléctrico de Texas y se han elevado los precios de la luz a niveles récord.
Cerca de 5 millones de personas desde Dakota del Norte hasta Texas se han quedado sin suministro de energía en medio de una ola de frío que ha batido récords de temperatura diaria.
Los administradores de las redes energéticas no pueden decir exactamente cuándo terminarán los apagones, mientras el pronóstico de frío intenso se mantiene hasta el miércoles.
Industria energética
Además del impacto humano, el frío está causando estragos en la propia industria energética. La producción de petróleo de EEUU cayó de 1,5 millones a 1,7 millones de barriles por día, lo que ha provocado que los precios del crudo de EEUU coticen por encima de los 60 dólares el barril por primera vez en más de un año.
Algunas de las refinerías de petróleo más grandes de la región han cerrado por completo, amenazando con reducir los suministros de gasolina y diésel en todo el país.
Texas estima que más de la mitad de su capacidad de energía eólica también se había desconectado. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, aprobó una declaración de emergencia para Texas, poniendo más recursos a disposición del estado.