El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha considerado que el 'boom' de salidas a bolsa de renovables que vive el mercado puede suponer "una burbuja", con un objetivo de "extraer valor a corto plazo", algo con lo que "no está de acuerdo, pero respeta".
En una rueda de prensa con motivo de la presentación de los resultados de 2020 del grupo, Bogas consideró que detrás de este aluvión de salidas a bolsa puede existir "una burbuja", ya que "hay compañías que pretenden extraer valor del sistema y no aportar valor".
A este respecto, subrayó que Endesa evidentemente también quiere extraer valor, "pero creando valor". "Que sean extracciones graduales, a lo largo del tiempo y haciendo las cosas como tienen que ser", dijo.
No obstante, aseguró que es algo que "incentiva" al grupo energético a ser "más eficaces, más innovadores y a crear más valor para sus clientes".
Subasta renovables
Por otra parte, mostró su sorpresa por los precios de la pasada subasta de renovables en España, con una media de unos 25 euros por megavatio hora (MWh), ya que en esos niveles "las rentabilidades serían muy justas".
"A mí, me han sorprendido estos precios, ya que en nuestros números pensábamos en solar entre unos 32-35 euros y en eólica entre unos 38-40 euros para la vida de las instalaciones", manifestó.
En este sentido, indicó que Endesa presentó unos 1.200 megavatios (MW) a la subasta, adjudicándose solo 50 MW a un precio de unos 28,9 euros, donde el grupo ve una rentabilidad que considera "razonable". "Han quedado 6.700 MW fuera, por encima de los 30 euros por MWh, que parece más razonable", dijo.
El ejecutivo de la eléctrica aplaudió las subastas del Gobierno como instrumento para "controlar" el desarrollo de los objetivos de renovables del país, pero reconoció que Endesa cuenta con una cartera de clientes que no necesita estar obligado a acudir a ella para realizar sus proyectos en renovables.
Guerra de precios
Por otra parte, Bogas señaló que el grupo registró una caída del 2% en su cartera de clientes en el mercado libre en 2020, algo que achacó a la crisis de la Covid-19 y, especialmente, a "la elevada intensidad" de la competencia en el sector energético con la entrada de nuevos jugadores, como las petroleras.
Asimismo, advirtió de que la compañía no va a "entrar en guerras de
precios, como otros", sino que apuesta por "hacer propuestas de valor mejores, más personalizadas a los clientes y desarrollar los canales comerciales", indicó el directivo.
Además, añadió que la morosidad por la Covid-19 ha representado unos 50 millones de euros para el grupo, que en una facturación de más de 17.000 millones "es muy pequeña, y no estamos viendo incrementos", dijo.
Por otra parte, sobre los nuevos cambios en la factura de la luz, previstos a partir de abril, consideró que habrá cierto retraso en su implementación y que estará "más cerca del verano", ya que "se necesitan muchas cosas que cambiar".