Repsol ha planteado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas para un máximo de 212 personas, lo que supone el 31% de la plantilla, según informa en un comunicado en el que precisa que la medida tendrá una duración máxima prevista de seis meses.
Sobre las razones, sostiene que la crisis derivada de la pandemia generada por la Covid-19 "ha provocado una contracción del consumo de petróleo inédita, con la mayor caída de la demanda global de la historia, tanto de hidrocarburos como de algunos de sus productos derivados, como el coque".
"Se trata de una situación sostenida en el tiempo que mantiene unos consumos de combustibles para la movilidad muy inferiores a los esperados". A esta situación coyuntural, afirma que se suma otra estructural, "que consiste en la incertidumbre generada por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años para que la refinería alcance los objetivos de transformación y descarbonización contemplados por Repsol".
En este contexto la compañía afirma que ha priorizado "la continuidad de su actividad, a pesar de la caída de la demanda". Además, por ello, desde el inicio de la crisis sanitaria, ha mantenido en funcionamiento sus instalaciones, "garantizando suministros indispensables, como la energía o las materias primas necesarias para la fabricación de un gran número de productos sanitarios".
Al respecto, incide en que el Grupo Repsol presentó en marzo de 2020 un plan de resiliencia "que permitió ahorrar costes operativos e inversiones no estratégicas, al tiempo que la compañía "mantenía su actividad, considerada esencial". A ello, suma un plan estratégico hasta 2025.
"La búsqueda de soluciones adecuadas a cada circunstancia ha sido continua y la refinería de A Coruña ha afrontado esta contracción del mercado con solidez y eficiencia, realizando distintas actuaciones operativas", indica también.
Descenso de actividad
Sin embargo, afirma que en los últimos meses, el complejo industrial ha mantenido "un nivel de actividad por debajo de su producción habitual, una situación que se está dilatando en el tiempo". "Durante todo este período ha estado flexibilizando y modificando su plan de producción, hasta detener alternativamente la producción de distintas plantas".
Al hilo de ello, señala que este mes está prevista la parada de las unidades de coque y vacío 2, manteniendo la actividad en el resto del esquema productivo y el calendario de la parada programada de combustibles, prevista en mayo.
"La pandemia, el descenso de la movilidad y la incertidumbre sobre cuándo se recuperará la normalidad, derivada fundamentalmente del proceso de vacunación", cita como razones sobre la decisión de presentar un ERTE, que han comunicado este jueves a los representantes de los trabajadores, así como a las autoridades locales y autonómicas. Ahora el comité de empresa deberá designar a los miembros de la comisión negociadora.
De la decisión, alega que es "una medida socialmente responsable dirigida a asegurar la transformación eficiente del complejo industrial en el horizonte 2025". Añade también que se mantienen los "compromisos de inversión" en el centro para continuar la senda marcada dentro de su plan estratégico.
En este escenario, afirma que será fundamental "un marco normativo adecuado y el apoyo de todas las instituciones para garantizar el futuro de la industria en España".