La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado al alza en 230.000 barriles al día su previsión para la demanda mundial de petróleo en 2021, hasta 96,7 millones de barriles diarios (mbd). Esto supone un incremento de 5,7 mbd respecto del consumo estimado para 2020, como consecuencia de la mejoría de las perspectivas de crecimiento mundial, según recoge el último boletín mensual de la entidad.
En el año 2020, la demanda mundial de petróleo se redujo en 8,7 millones de barriles al día.
"Un año después del 'abril negro', uno de los meses más oscuros para los mercados petroleros mundiales, los fundamentos parecen decididamente más sólidos", ha señalado la AIE.
También ha destacado que el enorme exceso en los inventarios mundiales de petróleo acumulado el año pasado se está reduciendo, mientras que las campañas de vacunación se están acelerando y la economía mundial parece estar en mejores condiciones.
A pesar de las mejores perspectivas macroeconómicas y sanitarias, la AIE ha advertido de que todavía persisten preocupaciones sobre la fortaleza de la recuperación y respecto del crecimiento de la demanda ante el repunte de los casos de Covid en Europa y algunos de los principales países consumidores de petróleo como India y Brasil.
De este modo, la agencia señala que los precios del petróleo aún podrían sufrir nuevas presiones en los próximos meses, aunque confía en que se producirá un cambio drástico en el mercado en la segunda mitad de este año. Es entonces cuando es posible que se requieran casi 2 millones de barriles diarios de suministro adicional para satisfacer el crecimiento esperado de la demanda.
En cualquier caso, la AIE no anticipa una inminente crisis de oferta, ya que para el próximo mes de julio, la OPEP + todavía tendrá una capacidad de producción efectiva excedentaria de cerca de 6 mb/d, excluyendo alrededor de 1,5 mb/d de crudo iraní afectado por las sanciones.
De este modo, considera que la calibración mensual de la oferta de la OPEP+ puede darle la flexibilidad para satisfacer la demanda incremental esperada aumentando rápidamente o ajustando su producción a la baja si la recuperación de la demanda no lograse mantener el ritmo.