El Grupo Red Eléctrica redujo en 2020 sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 en un 47% respecto a 2015, según recoge su Informe de Sostenibilidad de la compañía, en el que se describen las actividades desarrolladas por la compañía en el marco de su Compromiso con la Sostenibilidad 2030.
En el informe, Red Eléctrica recopila las actividades realizadas a lo largo del año pasado para limitar el incremento de la temperatura global y anuncia que modificará sus objetivos climáticos y su plan de acción para ajustarse la iniciativa Business Ambition for 1,5º C, promovida por el Pacto Mundial de Naciones Unidas.
La directora corporativa de Sostenibilidad y Estudios del grupo, Fátima Rojas, consideró que "la razón de ser de las empresas debe ir mucho más allá de generar retorno económico".
"Han de facilitar una economía útil para las personas, defendiendo el medio ambiente y siendo activas en el combate contra la crisis climática. Por eso, la sostenibilidad impregna toda la estrategia y la toma de decisiones de Grupo Red Eléctrica y es la palanca con la que vamos a impulsar la transición verde, justa y digital mediante nuestro Plan Estratégico 2021-2025", añadió.
Entre sus principales avances en la reducción de su huella de carbono destaca la disminución del 26,5% de sus emisiones directas respecto a 2015. Esta rebaja se debe a las medidas puestas en marcha para disminuir las pérdidas de hexafluoruro de azufre (SF6) asociadas principalmente a pequeñas fugas y averías en los equipos de la red de transporte. La menor emisión de GEI en 2020 se debe también una bajada del 22,6% del consumo eléctrico asociado a los centros de trabajo.
Asimismo, dado que las emisiones asociadas a la cadena de suministro son las que mayor peso tienen dentro de las emisiones indirectas del grupo (alcance 3), la compañía presidida por Beatriz Corredor tiene una línea de apoyo en materia de huella de carbono en el que están participando 23 proveedores que representan en torno al 47% de las emisiones de la cadena de suministro.
Biodiversidad
Asimismo, en su compromiso con la sostenibilidad social y medioambiental, Red Eléctrica destinó el año pasado 23,3 millones de euros (un 19% más que en 2019) a proyectos de protección de la biodiversidad y la conservación del capital natural.
Entre ellos, destacan los proyectos para la conservación de especies amenazadas, como el águila imperial ibérica en Doñana; el águila pescadora en el Parque Natural del Marjal de Valencia; y el guirre canario en Fuerteventura. También figura el Bosque de Red Eléctrica, que ya cuenta con 864 hectáreas recuperadas en todo el territorio, y el Bosque Marino, con el que ya se han restaurado dos hectáreas de posidonia oceánica en Baleares.
Mientras, la inversión en proyectos de acción social del grupo también creció, con una inversión de nueve millones de euros, a través de 377 iniciativas. Así, se prestó especial apoyo a la lucha contra la despoblación rural y a dar una respuesta rápida y eficaz a las necesidades derivadas de la pandemia entre los colectivos más desfavorecidos.
El Grupo Red Eléctrica tuvo también en cuenta las difíciles circunstancias a las que se enfrentaron, y siguen enfrentando, sus proveedores por la pandemia.
De esta manera, en todo momento y especialmente en las semanas en las que únicamente operaban los servicios esenciales, la compañía mantuvo una comunicación continua y fluida con ellos, facilitándoles la información necesaria para la correcta realización de sus trabajos.
Bonos verdes
Por otra parte, en 2020 se realizó la primera emisión de bonos verdes de Red Eléctrica por un importe de 700 millones de euros y vencimiento a ocho años y medio.
De acuerdo a los criterios de transparencia establecidos en el Marco Financiero Verde del Grupo Red Eléctrica, alineado con los Principios Verdes 2018 de ICMA (International Capital Markets Association) y de la LMA (Loan Markets Association), el Informe de Sostenibilidad 2020 incluye el primer reporte de bonos verdes.
En él, aparece información detallada sobre la asignación de los fondos del bono verde emitidos y los impactos ambientales asociados a los proyectos verdes, y que ha sido sometido a una auditoría externa de alcance limitado cuyo resultado se incluye en el propio informe.