El fondo australiano IFM es inasequible al desaliento. Su opa parcial sobre el 22% de Naturgy sigue en pie desde que lo anunció en enero pasado, según han confirmado a Invertia fuentes cercanas al fondo, pese a la negativa de CriteriaCaixa de venderle parte de su capital social o a la falta de respuesta por parte de Gobierno.
El desembarco de IFM, el fondo australiano cuyo vicepresidente es el español Jaime Siles, tenía como objetivo llegar a un acuerdo con el holding de Isidro Fainé, al ser el principal accionista con un 24,82%. No había otra opción porque los fondos CVC (a través del vehículo Rioja, presente con un 20,7%) y GIP (20,6%) se comprometieron desde el principio a no vender en la oferta sus participaciones.
Así, la única vía para evitar una opa de exclusión era que CriteriaCaixa abriera la puerta a los australianos. Pero tomó la decisión contraria, anunciando que quería crecer hasta casi el 30% del capital. Comprar un 5,17% más de Naturgy supone un desembolso de más de 1.000 millones de euros.
Para lograr este objetivo, Criteria está comprando unas 230.000 acciones al día desde mayo pasado. "Pero al ritmo al que va necesitaría cuatro años", explican las mismas fuentes.
"Y es normal que le cueste comprar", precisan. "Primero porque tiene que gastar más de 1.000 millones de euros y segundo porque los accionistas minoritarios prefieren la oferta de IFM que es superior a la de Criteria".
La oferta de IFM
El precio de la oferta inicial de los australianos ascendía a 23 euros por acción, por lo que el importe máximo a pagar por IFM hubiera sido de 5.060 millones de euros. Pero en marzo ajustó su oferta hasta los 22,37 euros por acción, como consecuencia del dividendo abonado por la energética, tal y como estaba previsto de acuerdo con los términos de la opa.
Aún así supera el precio que está pagando Criteria, 21,97 euros por acción si se toma como referencia el cierre del mercado de este jueves.
En total, IFM podría hacerse con un máximo de 220.000.000 títulos y un mínimo de 164.834.346 títulos de Naturgy, con un desembolso de entre 36.000 y 47.000 millones de euros.
'Acción de oro'
El otro fleco que no termina de aclararse es la decisión del Gobierno de España. Cuenta con una 'acción de oro', un escudo anti-opas para proteger a empresas estratégicas de operaciones hostiles de empresas extranjeras y debe pronunciarse al respecto.
Una medida que acaba de ampliar hasta finales de año y mantener así su poder de veto sobre la entrada de inversores extranjeros en sectores estratégicos de la economía.
Se ha elaborado ya el informe preceptivo del Ministerio de Economía y falta el de Transición Ecológica. "El Gobierno tiene hasta agosto para pronunciarse sobre la operación de IFM, pero se espera que lo haga en este mismo mes de julio", concluyen las mismas fuentes.
Todos los escenarios están abiertos, pero en los últimos meses tanto la vicepresidenta segunda y económica, Nadia Calviño, como la vicepresidenta cuarta y de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se han mostrado favorables a no ahuyentar a la inversión extranjera en un sector que se está convirtiendo en tractor de la recuperación económica.
Por su parte, la ministra de Industria, Reyes Maroto, se inhibió desde el principio en participar en el proceso de análisis de la opa para evitar incurrir en conflicto de intereses.
Si finalmente se da luz verde a la opa, solo hay dos opciones: que CriteriaCaixa consiga alcanzar su objetivo del 29,99% de las acciones y que la compra de, al menos, el 17% de IFM arrastre a Naturgy a un free float tan reducido que finalmente termine en una opa de exclusión, o que se llegue a un acuerdo entre ambos interesados.