El 87% de los españoles afirma haber adaptado sus hábitos de consumo como consecuencia de la nueva factura eléctrica que entró en vigor el pasado 1 de junio, según los datos de un estudio del Observatorio Cetelem.
Asimismo, los encuestados también declaran haber reducido el consumo ante la incertidumbre del impacto de la nueva factura. Tras la implantación de la nueva tarificación horaria en la factura de la luz, un 53% de los españoles sigue sin entender bien los detalles de la nueva factura energética.
A este respecto, la franja de edad comprendida entre los 55 y 59 años son quienes tienen mayor dificultad a la hora de entender los conceptos de la nueva factura, con un 60% de menciones.
En cuanto al impacto que la nueva tarificación horaria supone para el presupuesto del hogar, el 47% de los españoles manifiesta que la nueva factura tendrá un efecto notable, e impactará de forma directa y negativa en otros gastos previstos.
Sin embargo, el 26% de los españoles afirma que la factura no afectará a su presupuesto ni a los gastos previstos. Por último, un 27% declara no tener suficiente información para pronunciarse al respecto.
Reducir el impacto
Por otra parte, para lograr reducir el impacto de la subida del precio de la energía, al alza en lo que va 2021, los españoles estarían dispuestos a realizar un gasto medio de 3.887 euros en inversiones para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la vivienda.
Así, un 31% de los encuestados valora realizar un gasto de entre 500 y 2.500 euros. No obstante, un 16% considera realizar una gran inversión en sistemas eficientes de más de 5.000 euros.
Entre las opciones de inversión más valoradas para reducir el importe de la factura energética y hacer el hogar más eficiente, se encuentran los electrodomésticos con etiqueta energética eficiente (39%), los sistemas de iluminación LED o de bajo consumo (37%) y la instalación de placas solares para autoconsumo fotovoltaico (33%).
Por franjas de edad, dos grupos destacan por encima de la media en la intención de realizar este tipo de inversiones. Por un lado, los jóvenes menores de 30 años que valoran sobre todo la instalación de placas solares o la energía termosolar; y por otro aquellos con edades superiores a los 50 años, quienes consideran de manera preferente la instalación de calderas de gas eficientes o sistemas de iluminación LED.