Siemens Gamesa no descarta aplicar más medidas para conseguir la rentabilidad en eólica terrestre
La división terrestre del fabricante eólico hispano-alemán no termina de impulsar el negocio y buscará medidas de eficiencia.
2 agosto, 2021 02:50Noticias relacionadas
El fabricante eólico Siemens Gamesa no puede anunciar todavía buenos resultados de su división onshore (eólica terrestre), pero espera hacerlo pronto. Pese a que la actividad comercial de este área cerró el trimestre con un volumen de contratación de 1.352 megavatios (MW), un 13% más, por valor de 840 millones, reconoce que deben aumentar las medidas de rentabilidad y eficiencia, y eso suele significar nuevos recortes de plantilla.
Después de registrar unas pérdidas netas de 368 millones de euros en los últimos nueve meses, ha advertido de que su margen de beneficio sería plano o negativo este año a medida que su unidad terrestre se tambalea. La compañía ha perdido casi un tercio de su valor de mercado este año.
"Estamos tristes por no haber podido cumplir con nuestros objetivos pero seguiremos luchando para tener una rentabilidad sostenida", ha dicho el CEO de la compañía, Andreas Nauen, en un encuentro con los medios.
Sin embargo, la compañía ha explicado a Invertia que ya tomaron las decisiones oportunas hace un año, cuando se decidió cerrar la planta de Aoiz (Navarra) y sus fábricas de As Somozas (Galicia) y Cuenca. Aún así, todos los escenarios están abiertos porque lo que prima es la eficiencia y la rentabilidad del negocio.
Para mejorar la rentabilidad de la división onshore “vamos a ir mucho más allá y con mucho más cuidado en todos y cada uno de los contratos”, han añadido las fuentes. Como por ejemplo, cláusulas de indexación en los contratos para que el impacto de los costes de las materias primas sea menor.
Problemas en Brasil
"Los nuevos pedidos, 1,4 GW en el tercer trimestre de 2021, se han visto afectados por la entrada tardía de pedidos de la India", pero sobre todo "hay que mirar a Brasil, al haber realizado una provisión por contratos onerosos relacionados con pedidos con entrega en 2022 y 2023" por los problemas logísticos que se vieron agravados por la pandemia, ha recalcado el CEO.
Esa contratación de nuevos pedidos para proyectos de eólica terrestre ha caído en el último año un 1,09% desde los 6.073 millones de euros hasta los 5.538 millones. Aún así ha asegurado que el 80% de esta cartera está vinculada a mercados con una ejecución sólida y perspectivas de crecimiento superiores a la media.
Pese a este contratiempo, el gigante eólico señala que se han conseguido instalaciones récord en 2020 impulsadas por incentivos en EEUU y China, y que ahora se espera una caída del mercado a medio plazo en estos dos países por los cambios normativos. Aún así, el crecimiento global se reanudará en 2024.
"Nuestra principal fortaleza es una cartera de pedidos que suma 23.600 millones de euros, 17 GW en subastas de eólica marina en 2021 y 61 GW para los próximos años". Siemens Gamesa espera un fuerte crecimiento en offshore a partir de 2025, hasta superar los 20 GW instalados, y casi 40 GW en 2030, 2,5 veces más que el promedio de 2022-24.
"La división de Servicios y la Offshore son las que mejores perspectivas tienen y la de onshore se seguirá manteniendo aprovechando el futuro prometedor de esta tecnología en todo el mundo", ha dicho Nauen.
Subida de las materias primas
El retraso de entrega de pedidos en Brasil y la India son solo una pata más de los resultados tan ajustados que ha presentado el gigante eólico. También es el impacto del precio de las materias primas, en concreto del acero, que está en máximos históricos.
Por eso, Nauen ha señalado que "se tendrá que cobrar precios más altos, revisando los contratos y protegiéndose más contra los crecientes costes de las materias primas para tratar de que su negocio vuelva a ser rentable".
Por el momento ya ha aumentado los precios entre un 3% y un 5% para sus turbinas terrestres, y han incluido cláusulas en los contratos para adaptarse a un acero más caro y fortaleciendo la cobertura tradicional para el cobre.
“El aumento de las materias primas encarecerán los proyectos renovables y claramente no hay margen para los fabricantes de equipos”, puntualizó. “Al final, lo que ocurrirá es que los precios de las energías renovables y los proyectos eólicos subirán ligeramente”.