Ya son unos cuantos meses que los españoles buscan soluciones para abaratar el precio de la luz, que rompe techos y alcanza récords históricos en lo que va de año. De hecho, agosto se va a convertir en la factura más cara desde que se tienen registros, pero eso solo es el comienzo. Se prevé que septiembre superará agosto, octubre a septiembre y así hasta final de año. Hay que buscar alternativas, y el autoconsumo con baterías es una opción cada vez más interesante.
"En la actualidad, es posible montar una instalación de autoconsumo, está al alcance del común de los bolsillos para una vivienda unifamiliar", explica a Invertia Ángel Castro, director de desarrollo de iQuord, compañía de ingeniería dedicada al diseño y fabricación de almacenamiento de baterías, E-House, energías renovables e instalaciones eléctricas industriales.
"De hecho, es posible que se pueda amortizar la inversión más pronto con los precios de la electricidad tan altos, en unos seis o siete años. Mientras tanto también te reduces el precio de la factura y a partir de entonces, todo son ahorros".
Ahorros del 40%
Una instalación de autoconsumo fotovoltaica de unos 5 kWp cuesta alrededor de unos 1.000 euros/kWp, es decir, unos 5.000 euros en total, más o menos, en función de la marca o el equipamiento adicional. "Eso es lo que se recomienda para una familia tipo, de cuatro personas, y desde que comienza a funcionar el ahorro es del 40%".
"Y no solo se ahorra por autoabastecerse de electricidad para la casa, también si hay excedentes si no se consume durante algunas horas del día, se pueden verter a la red, lo que supone un ahorro adicional".
Castro asegura que no solo se puede optar por la modalidad de vertido individual, sino también por vender toda la generación al mercado mediante los agregadores de la demanda.
Ventajas de las baterías
"Pero si no te quieres complicar, la otra opción es acumular esos excedentes de energía en una batería y utilizarlos para cuando no hay luz, que muchas veces es cuando más se necesita".
Sin embargo, el experto recuerda que "ahora mismo, y con la situación en la que estamos, a corto plazo el coste de instalar baterías en una vivienda se va a los 1.500-1.800 euros, y la rentabilidad se alargaría hasta los 10 años, incluso con los ahorros en consumo a la red eléctrica".
"En viviendas puede que por el momento no tenga mucho sentido, pero en 1 o 2 años se podría decir todo lo contrario por la bajada exponencial que se prevé en los precios de las baterías".
iQuord siempre se refiere a un sistema de almacenamiento de litio, que es la tecnología que mejor funciona hasta la fecha, no requiere de mucho mantenimiento y permite que sea reciclado. "Va a haber un boom en un par de años del negocio de las baterías", asegura.
Su consejo es que se empiecen a hacer números para instalarse paneles solares en los tejados y en un par de años, se integre al sistema las baterías. "Es una cuestión técnica fundamental, pero siempre recomendamos que se esté conectado al sistema eléctrico, como red de respaldo", concluye.
La fotovoltaica, la reina de la energía
La fotovoltaica es la tecnología reina de la generación eléctrica mundial. Los datos son apabullantes, según el Informe Anual que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) elabora cada año. Y el autoconsumo tiene grandes perspectivas de crecimiento.
De hecho, se instalaron un 30% más respecto al año anterior sumando 596 MW de potencia, mostrando la resiliencia de este sector ante la Covid. En potencia instalada anual, se trató del segundo mejor año de la historia de nuestro país.
Y para 2021, la asociación fotovoltaica espera que haya una continuidad en este crecimiento, al haber ya una amplia cartera de proyectos en desarrollo. En autoconsumo se espera una evolución también positiva, incluso superando los 600 MW de nueva capacidad del año pasado.