Hay que bajar como sea la factura de la luz. El Gobierno tiene la espada de Damocles encima con un precio internacional del gas en máximos históricos y un comercio europeo de CO2 también con precios récords, superando los 62 euros/Tn.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, ha vuelto a reiterar que el objetivo es desvincular la tarifa regulada (PVPC), de la que disfrutan más de 10 millones de hogares y pymes, del mercado diario de electricidad, para que "nadie se agobie por lo que ocurre cada día en el pool".
Ya lo anunció en comparecencia en el Parlamento hace unas semanas: "Estamos estudiando la modificación del PVPC ante la escalada sin control de la factura de la luz. Se debería evitar fijar el precio hasta ahora indexado por horas al mercado mayorista".
Y ahora ha adelantado que el Gobierno obligará a las grandes eléctricas a subastar energía entre comercializadoras e industriales, una medida que irá incluida en un plan de choque para amortiguar el impacto en el recibo de la luz. Se prevé aprobar en las próximas semanas.
Se crearán mecanismos de mercado "alternativos" compatibles con el derecho comunitario para que las empresas con un "peso importante" en el sector deban vender parte de su energía a las pequeñas comercializadoras o a industriales "a un precio fijado por subasta", ha dicho la ministra en una entrevista por televisión.
Vuelta al CESUR
"Por lo que parece, podrían ser unas Subastas por las cuales las grandes venden una parte de su generación (VPPs), a diferencia de las subastas CESUR, que eran otras distintas con las que se fijaba el precio para la tarifa regulada a los consumidores", explica a Invertia Javier Colón, gerente de la consultora Neuro Energía y experto en mercado eléctrico.
"Por otro lado, la modificación del PVPC podría realizarse de forma similar a las antiguas subastas CESUR para el precio regulado a unas nuevas subastas CESUR para el precio regulado, como las que existían antes de diciembre de 2013, momento en el que las eliminó el entonces ministro José Manuel Soria".
Si se recuperara aquel modelo se realizaría una subasta para fijar un precio estable para cada trimestre a los consumidores de lo que entonces se conocía como TUR (Tarifa de Último Recurso) -ahora al PVPC-.
"Pero aun así, si se indexara al mercado de futuros, tampoco bajaría el precio de la electricidad, la única opción posible sería sacar los costes de la factura y cargarlos a presupuestos", añade el experto de Neuro Energía.
"Si van a volver las subastas, deben hacerse los procedimientos competitivos y que estuviera todo perfectamente estudiado por un ejército de abogados del Estado", explica por su parte Juan Martínez Calvo, socio del despacho Simmons & Simmons y abogado especializado en el sector energético.
Intervenir el mercado minorista
Ribera pretende intervenir en el mercado minorista (comercializadora-consumidor final), una posibilidad que recoge la Directiva Europea 2019/944 de mercado interior de energía.
En su artículo 5.6, establece que durante “un período transitorio que permita establecer una competencia efectiva (…), los Estados miembros podrán aplicar intervenciones públicas en la fijación del precio para el suministro de electricidad a los clientes domésticos y a las microempresas”.
"Se podría rebajar el precio de la luz, por ejemplo, con la milmillonaria recaudación por el CO2 que está recogiendo el Estado, rebajando los peajes que pagamos todos en la factura", concluye Colón.
"Intervenir el mercado minorista tiene un antecedente en el pasado con el CESUR, cuando se quiso que la venta de futuros obligada empujara al mercado a que tuviera profundidad", continúa Martínez Calvo.
Pero para el abogado experto en energía no hay duda, "habrá problemas judiciales. En los últimos 15 años, no ha habido ninguna norma en el sector energético que no se haya resuelto en el Tribunal Supremo".
Y es que, en su opinión, hay que hacerse a la idea de que "es imposible que la transición energética no cueste dinero, es un cambio de paradigma", puntualiza.
Peso del mercado diario
Más del 70% de la electricidad de España se negocia en el mercado spot (diario). Los expertos señalan que contra la volatilidad spot, hay que impulsar los contratos bilaterales. De hecho, sólo el 28% de la electricidad negociada en España se contrata con bilaterales al revés que, por ejemplo, que Francia donde menos de un tercio de la electricidad se negocia en el mercado diario.
Y, a diferencia del resto de países europeos, el precio del pool tiene un peso en torno al 24% en la factura de la luz de la tarifa regulada (los hogares) o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
"En los gigantescos mercados de centro y norte de Europa, el volúmen negociado en el mercado a plazo supera en más de siete veces al mercado spot", explica el tuitero #EnergyTransition Fan en la red social.
"Parece claro que la solución al problema pasaría por dar alas al mercado a plazo y dejar el marginalista como lo que debe ser, un lugar donde hacer los ajustes finales para colocar últimos bloques o ajustar por cambios de condiciones meteorológicas. Y eso es tarea de la política".
Sea cual sea la solución, no solo se ha comprometido la ministra Ribera. También el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que, cuando acabe 2021, los españoles habrán pagado de luz más o menos lo mismo que en 2018 (descontando la subida del IPC).