La Agencia Internacional de la Energía pide a Rusia que deje de cortar el grifo del gas a Europa
La AIE cree que Rusia podría hacer más para incrementar la disponibilidad de gas en Europa y asegurar que el almacenamiento
22 septiembre, 2021 16:49Noticias relacionadas
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha instado a Rusia a que incremente sus flujos de gas hacia Europa con el objetivo de que el Viejo Continente eleve sus reservas en preparación para la temporada de invierno, según ha indicado el organismo en un comunicado.
El club de países consumidores de petróleo y gas ha alertado de que el mercado gasista europeo podría afrontar un nuevo test de estrés en invierno. Según los cálculo de la AIE, las reservas de gas están muy por debajo de la media de los últimos cinco años, aunque no excesivamente por debajo del mínimo de este último lustro, alcanzado en 2017.
"Rusia está cumpliendo sus contratos a largo plazo con sus contrapartes europeos, pero sus exportaciones a Europa están por debajo de sus niveles de 2019. La AIE cree que Rusia podría hacer más para incrementar la disponibilidad de gas en Europa y asegurar que el almacenamiento se llena a niveles adecuados en preparación para la temporada de calefacción invernal", ha subrayado el organismo.
La AIE también ha asegurado que el reciente incremento en la cotización de los precios de gas natural se deben a una "combinación" de factores que van desde la recuperación en la demanda a una menor oferta de lo estimado, así como a factores relacionados con el clima (invierno largo y poco viento).
"Los recientes aumentos en los precios globales del gas natural son el resultado de múltiples factores y es impreciso y erróneo cargar la responsabilidad en la transición a una energía limpia", ha afirmado el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
Según informó hace dos días la agencia de noticias estatal rusa Interfax, el gigante gasista ruso Gazprom rechazó en las subastas para octubre incrementar la capacidad de transporte de gas a través de Ucrania y solo aceptó un tercio de la capacidad ofertada a través del gasoducto Yamal-Europa, que atraviesa Bielorrusia y Polonia.