"Este no es un problema que podamos afrontar a nivel nacional, necesitamos una respuesta europea coordinada". La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha redoblado este lunes la presión sobre Bruselas para que adopte "medidas urgentes y decisivas" para amortiguar la "subida sin precedentes" en el precio de la electricidad. "Se trata de un tema de la máxima prioridad", ha insistido a su llegada a la reunión del Eurogrupo, que ha debatido por primera vez el impacto del encarecimiento del recibido de la luz.

A raíz de las peticiones de España y otros Estados miembros, la Comisión de Ursula von der Leyen tiene previsto aprobar en los próximos días una "caja de herramientas" para responder al incremento de las tarifas de la electridad. Sin embargo, no se trata de instrumentos nuevos, sino de una simple enumeración de todas las medidas existentes a corto plazo que ya permite la legislación europea para frenar los precios y que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha agotado.

A juicio de Calviño, el planteamiento del Ejecutivo comunitario es insuficiente para responder a esta crisis de precios. "Nosotros vamos a seguir defendiendo una respuesta urgente y una respuesta fuerte por parte de las instituciones comunitarias. Esta aproximación de España cada vez cuenta con un apoyo más fuerte por parte del resto de los Estados miembros (como Francia o Grecia) y yo espero que las instituciones europeas respondan ante una situación de la máxima prioridad", ha señalado la vicepresidenta. 

"Es fundamental asegurar la estabilidad de los mercados de la energía internacionales y evitar un impacto negativo sobre los ciudadanos y la competitividad de nuestras empresas si queremos seguir progresando según está previsto en nuestros planes de descarbonización. Hasta que lleguemos a esa economía descarbonizada, es necesario tener unos mercados de CO2 y de precios de la energía que envíen las señales adecuadas y que permitan la adaptación progresiva de todos los sectores productivos, de las empresas y de los ciudadanos", sostiene Calviño.

El Gobierno español remitió en septiembre a Bruselas un documento con opciones para actuar a nivel de la UE. Entre sus principales propuestas se encuentra la creación una "una reserva estratégica de gas a nivel europeo". "Hemos aprendido, gracias a la negociación del suministro de vacunas, que somos más fuertes cuando hablamos con una sola voz y creemos que sería muy apropiado que las instituciones europeas hablaran con una sola voz en nombre de los 27 cuando traten con los grandes proveedores de gas internacionales", ha relatado la vicepresidenta. 

España plantea además "una revisión del funcionamiento de los mercados de CO2 para reducir el posible impacto de la especulación", así como una serie de elementos para "revisar el marco regulatorio" de fijación de precios de la electricidad en el mercado mayorista. 

Calviño ha avisado de que si Bruselas no hace nada para frenar la escalada imparable de los precios de la electricidad, el actual rebote de la inflación podría convertirse en un fenómeno permanente. "Tenemos que estar muy vigilantes para evitar que esto se convierta en un problema estructural, y de ahí la necesidad de reaccionar en materia de precios de la energía y de garantizar que desbloqueamos los actuales cuellos de botella en las cadenas de suministro internacionales", ha señalado.