El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a reclamar este jueves en Bruselas a sus socios europeos medidas urgentes para hacer frente a la subida imparable del precio de la electricidad. Sánchez se queja de la lentitud de la respuesta de la UE al encarecimiento de la factura de la luz y avisa de que esta inacción amenaza la competitividad de la economía europea frente a otras grandes potencias como Estados Unidos o China.
La crisis energética se ha incluido a petición de España como punto principal de la agenda del Consejo Europeo de otoño que ha empezado este jueves en la capital belga. Sin embargo, no se esperan grandes decisiones porque los Estados miembros están profundamente divididos. Mientras que los países del Sur y del Este reclaman una actuación urgente a escala de la UE, Alemania, Holanda o los nórdicos sostienen que el alza de precios es transitoria y debe afrontarse únicamente con medidas nacionales.
Antes del inicio de la cumbre, Sánchez ha mantenido sendas reuniones bilaterales con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para exponerles de nuevo las demandas de España. Los encuentros han sido "constructivos" y ambos dirigentes han mostrado "sensibilidad hacia las posiciones españolas", según fuentes gubernamentales.
"Nosotros siempre aspiramos a una mayor ambición y a incorporar un sentido de urgencia a este debate porque es una situación que está atravesando a todos los países europeos. Y que por tanto puede minar a la postre la competitividad de la economía europea, si nos comparamos con otras economías donde el precio de la energía no está siendo tan elevado como el que estamos sufriendo en Europa", ha dicho Sánchez a su llegada a la reunión.
"Nos gustaría que fuéramos más rápido, pero estos son los tiempos de Bruselas. Nosotros lo que vamos a hacer es tener una actitud lo más constructiva posible porque realmente este es un problema que importa y mucho a la economía europea, a los ciudadanos y a la industria. El Gobierno de España está tomando muchas medidas a nivel nacional, pero necesitamos también del complemento europeo", ha insistido el presidente.
Sánchez sostiene que la "caja de herramientas" que presentó la semana pasada la Comisión para amortiguar la subida de la luz constituye un "buen primer paso", pese a que ignora las principales peticiones de España. El presidente del Gobierno se aferra a que Bruselas ha encargado a la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía de la UE (ACER, por sus siglas en inglés) un informe sobre el funcionamiento del mercado eléctrico, cuyas primeras conclusiones se publicarán en noviembre.
A partir de ahí, el Gobierno español espera que la Comisión de Ursula von der Leyen presente nuevas iniciativas y que la crisis energética vuelva a discutirse en la cumbre de diciembre.
Sánchez ha repetido las tres principales reivindicaciones de España en este debate: una reforma del sistema europeo de fijación de precios de la la luz, que ahora "está siendo distorsionado por la elevación del precio del gas"; una plataforma de compra conjunta de gas "para mejorar y aumentar el poder de negociación que podamos tener los Estados miembros"; y finalmente "vigilar muy de cerca cuál es la evolución de la especulación que se pueda estar produciendo en el mercado de derechos de emisión".