El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha achacado el alto precio de la energía para los clientes del mercado minorista e industria a la norma que establece la obligatoriedad para las empresas eléctricas de comprar entre un 30% y un 35% de energía (unos 80 TWh) a las tecnologías del RECORE (renovable, cogeneración y residuos). Por eso, ha pedido al Gobierno adelantar el ajuste de las primas para las renovables.
De este modo, según ha explicado el directivo, esos 80 TWh tienen garantizada una rentabilidad razonable, pero están obteniendo unos ingresos mucho mayores. La causa es que están recibiendo directamente los precios del mercado y sólo van a tener que devolver una parte (aproximadamente la mitad) y a muy largo plazo.
"A los generadores se les garantiza una rentabilidad del 7,4%. Para el periodo 2023-2025 está previsto un ajuste para que se tenga en cuenta lo que ha ocurrido en el periodo anterior", ha destacado Bogas.
También ha señalado que desde el sector eléctrico han pedido que este ajuste se haga a la mayor brevedad posible. Además, ha recalcado que lo que no pueden hacer las eléctricas es "comprar a 120 o 130 euros el MW y vender a 60".
Por tanto, en su opinión, "la solución a los altos precios de la energía puede venir por la aportación de la generación renovable que tiene garantizada una rentabilidad razonable, pero que ahora está recibiendo unos ingresos muy superiores a los que le garantiza la regulación".
Bogas, quien ha realizado estas declaraciones en un encuentro organizado por la Fundación Seres, ha lamentado los elevados precios que vienen soportando los clientes del mercado regulado y gran parte de la industria. Y por eso, ha anunciado que las eléctricas no van a aprovechar la coyuntura para vender la energía por encima del precio de mercado.
Por último, José Bogas ha anunciado que la intención de las eléctricas en el futuro es vender energía "a precio de mercado y no a precio de futuro".