Repsol ha recibido el visto bueno para la venta de sus activos de exploración y producción en Ecuador a la canadiense New Stratus Energy, con lo que la petrolera saldrá del país sudamericano, donde estaba presente desde hace veinte años.
En concreto, el Gobierno de Ecuador, que mantenía bloqueado el acuerdo al que ambas compañías llegaron hace más de un año, ha dado finalmente luz verde a la operación por la que la multienergética española venderá su participación operativa en dos bloques de petróleo a New Stratus Energy.
Según informó la canadiense, una vez finalizada la transacción, contará con una participación operativa indirecta del 35% en los contratos de servicio para los bloques 16 y 67 en Ecuador.
New Stratus indicó que tiene la intención de invertir aproximadamente 200 millones de dólares (unos 176,7 millones de euros) en 2022 y 2023 para perforar pozos de desarrollo en los bloques una vez cerrada la operación y las negociaciones con el Gobierno de Ecuador para extender los derechos sobre los bloques a través de un contrato de producción compartida.
Esta desinversión, se enmarca en la 'hoja de ruta' marcada por el grupo presidido por Antonio Brufau en su plan estratégico 2021-2025, que pasa por racionalizar su actividad en el negocio de 'upstream' (exploración y producción) y concentrar su presencia en 14 países, con proyectos clave centrados en la cuenca productora, priorizando el valor sobre el volumen.
Repsol se encuentra inmersa en una profunda transformación que tiene como ejes principales el crecimiento de su negocio de renovables, la descarbonización de sus procesos y el suministro de la más amplia variedad de productos energéticos sostenibles para la movilidad y el hogar, entre los que destacan los biocombustibles, los combustibles sintéticos, así como el hidrógeno renovable y otros productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono.
Desinversiones
En este 2021, Repsol ha vendido sus activos de producción en países como Vietnam, Malasia y Rusia, ha cesado las actividades de producción de petróleo en España y ha abandonado la actividad exploratoria en otros países.
Asimismo, en abril el grupo dirigido por Josu Jon Imaz acordó también la venta de su negocio de carburantes en Italia a Tamoil, operación que incluía así el traspaso de la red de estaciones de servicio, compuesta por un total de 275 instalaciones, y el negocio de ventas directas de combustibles de Repsol en el país.
En 2020 ya redujo en cuatro países su presencia en actividades de exploración y producción de hidrocarburos en el mundo, con su salida de este negocio en Australia, Irak, Irlanda y Marruecos. En su 'hoja de ruta' a 2025, Repsol prevé pasar de los 26 países en los que estaba a 14 en este negocio en el próximo lustro.