La energía eólica generó 54.899 GWh de electricidad en 2020 en España, lo que supone una cobertura de demanda del 22%, siendo la segunda tecnología en el mix energético, solo por detrás de la nuclear. Sin embargo, se espera que en 2021 sea la primera, según el "Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España" de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) y realizado por Deloitte.
"A falta de conocer los datos de diciembre, podríamos decir que el porcentaje de participación de la eólica este año en el mix será del 24%, situándose como primera tecnología", asegura durante la presentación Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de AEE.
El crecimiento de la eólica en los últimos cinco años ha sido enorme en relación a los primeros años de la década pasada. "Entre 2011 y 2015 la reforma eléctrica centrada en el control del déficit de tarifa solo dejó construir 700 MW en 7 años, y sin embargo, a partir de 2016, con las subastas y el PNIEC, se activó el sector", continúa Willstedt.
Tanto es así, que entre 2018 y 2020 se conectaron a la red 4.354 MW. "Y se espera que hasta 2025 se incorporen más de 10 GW de nueva potencia, porque el PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) se ha puesto como objetivo los más de 50 GW de capacidad eólica en España".
Una cifra a la que se llegaría, y de lejos, si salieran adelante todos los proyectos que hay sobre la mesa. "Solo necesitaríamos instalar más de 22 GW para cumplir con el PNIEC, pero hay más de 40 GW en solicitudes de acceso a red".
Eso sin contar "con los más de 3.000 MW offshore que esperamos que estén en 2026", añade.
Preocupación por el mundo rural
También destaca su contribución económica en el entorno rural, de fijación de población y de creación de riqueza. "La eólica lleva ya 30 años en el campo español, y quizás ese rechazo de cierta parte de la población es la conjugación con la fotovoltaica".
Precisamente esa avalancha de proyectos eólicos podría ser la razón de cierto rechazo del mundo rural a las renovables. Sin embargo, el responsable de Políticas Energéticas asegura que "calculamos que de esa cifra solo habrá un 25% de éxito, unos 10 GW podrían llevarse a cabo en tiempo y forma".
"Los parques eólicos generan actividad industrial en el territorio, derivada de la construcción y por las actividades de mantenimiento de los parques", explica por su parte Juan Virgilio Márquez, director general de la AEE. Esto permite que, en los municipios donde se sitúan los parques eólicos, se hayan podido desarrollar planes industriales basados en la cadena de valor de la actividad eólica. Esto ha dado lugar a la creación de empleos directos e indirectos, y al nacimiento de nuevas empresas de distinto tipo.
En España del total de los 8.135 municipios existentes, en 2020 había parques eólicos en 745 localidades, si bien existen provincias con mayor concentración de parques eólicos. En términos generales, de las 52 provincias de España, y descartando las 7 en las que no hay presencia eólica, se observa que la renta media por persona es mayor en las 25 provincias con parques eólicos. Esta situación se da por la generación de trabajo tanto directo como indirecto que propician los parques eólicos.
El empleo se concentra en 6 de las 17 comunidades autónomas, que suponen un 74,2% del empleo en España. En particular, destacan Galicia (24,6%), País Vasco (13,7%), Castilla y León (11,3%), Aragón (8,8%), Comunidad Foral de Navarra (8,2%) y Castilla la Mancha (7,5%). Las seis suponen, año tras año, entre el 70 y el 80% del empleo directo.
Objetivos futuros
El sector eólico identifica algunos retos en el futuro cercano. Y pide subastas diferenciadas por tecnología y con un cupo eólico dimensionado a la capacidad industrial de fabricación de componentes. "Es necesario evolucionar el diseño de subastas, y enfocarlas a valor y no a precio, para que velen por la cadena de suministro en su diseño".
También considera necesario mantener un ritmo adecuado de instalación de parques eólicos para cumplir el PNIEC en 2030. Para ello es esencial lograr una agilización, simplificación, estandarización y coordinación interregional de los procesos de tramitación administrativa.
Otro de los subsectores que hay que dinamizar es el Repowering mediante subastas u otros mecanismos similares de asignación de marco retributivo, además del cumplimiento de la Hoja de Ruta de la eólica marina flotante. Para ello, la AEE propone la creación de un PERTE específico que dinamice toda la industria, una de las más importantes y desarrolladas del mundo.