Confirmado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explica por qué va a cumplir su promesa de que la factura de la luz de 2021 será similar a la de 2018. Si se incluye a los hogares acogidos en el mercado libre junto a los del mercado regulado (tarifa o PVP), al que están acogidos más de 10 millones de hogares, será posible.
"Los de tarifa regulada van a pagar algo más, tres de cada diez contratos están en tarifa regulada, pero la amplia de la mayoría compensan ese alza del precio de la luz", ha dicho el presidente del Gobierno en su comparecencia para presentar el informe de rendición de cuentas del Gobierno correspondiente a 2021.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Sánchez defendió el "esfuerzo" realizado por el Ejecutivo para contener un coste de la energía que prácticamente se ha duplicado a través de la reducción de impuestos y de los costes fijos del recibo de la luz.
Estos han representado una merma en la recaudación de unos 4.000 millones de euros en la segunda mitad del año y supondrán otros 2.000 millones de euros en los próximos cuatro meses de 2022, en los que se ampliará gran parte de la batería de medidas.
Vistos los datos, los ciudadanos del PVPC van a pagar más, aún descontado el IPC, en su factura de la luz de 2021 respecto a la de 2018. "En 2021, sin las medidas que ha ido aprobando el Gobierno la factura promedio sería de 696 euros/año, y gracias a las medidas, se pagará en el entorno a los 613 euros, una rebaja de 80 euros", ha añadido.
Comparar facturas
Justo lo que explicaba a EL ESPAÑOL-Invertia hace unos días Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía: "Los únicos datos que se pueden comparar son los de los hogares y pymes que están acogidos al PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), aunque el Gobierno tiene información a tiempo real de los datos que se publicarán en abril en Eurostat sobre el precio medio de la factura de la luz de los hogares".
"Se va a superar la factura de 2018, en concreto 142,6 euros/año más", confirma el experto.
Impacto en la inflación
El precio en el mercado mayorista de electricidad se ha disparado por la subida del precio del gas, y en menor medida, del CO2. Esto tiene un efecto directo en los bolsillos de los españoles, pero no solo en sus facturas de la luz, sino especialmente en su cesta de la compra.
La inflación es una realidad que sigue subiendo cada mes. El Instituto Nacional de Estadística confirma que en noviembre el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,3% en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 5,5%, dos décimas más que en octubre y su nivel más alto en 29 años.
El término de la energía suele suponer un 30% del total de la factura de la luz (el resto son peajes y cargos e impuestos), pero debido a los fuertes incrementos de precio, su peso en la factura supera ya ampliamente el 50% para un hogar con la tarifa regulada PVPC.
Las medidas implantadas por el Gobierno, en vigor unas desde julio (reducción de IVA del 21% al 10%) y otras desde mediados de septiembre (reducción del impuesto de la electricidad y recorte de los cargos en un 96%) no han sido suficientes para impedir las subidas.
Otros cálculos
Coincide en el análisis Facua-Consumidores en Acción. Asegura que de mantenerse las mismas tarifas el resto del mes, la última factura del año alcanzaría los 134,45 euros para el usuario medio, un 94,1% por encima de los 69,28 euros de diciembre de 2020.
El recibo del usuario medio en lo que va de año ha aumentado un 15,1% con respecto a 2018. Así, frente a los 77,18 euros de hace tres años, la factura media mensual alcanza ya los 90,87 euros. No obstante, el Gobierno sigue confiando en que este año los hogares acaben pagando lo mismo que en 2018.
"La factura eléctrica de diciembre tendría que ser negativa para que el presidente Sánchez y la ministra Ribera cumpliesen su promesa de que este año los consumidores pagarán lo mismo que en 2018 una vez descontado el IPC. Así, para que se alcanzase ese objetivo, un usuario medio tendría que recibir una factura en la que su compañía le devolviese 12 euros cuando finalice este mes", señala el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.
En el último año (noviembre de 2021 sobre noviembre de 2020), lo que más ha subido de precio han sido los combustibles líquidos un 62,7%, la electricidad un 46,7%, butano y propano un 33,6%, el gasóleo un 32,8%, otros aceites un 32,2%, y la gasolina un 29,4%.
Y ¿para 2022?
Los futuros eléctricos europeos auguran un arranque de 2022 por encima de 300 euros/MWh, según el último informe del Grupo ASE, experto en mercados energéticos. En España la cotización del producto Yr-22 (año 2022) ha subido un 30,3%, hasta alcanzar 201,5 euros/MWh.
Y el gas no encuentra techo, duplica su precio de inicios de noviembre y rompe los 100 euros/MWh, mientras las emisiones tocan su nivel previsto para 2030: 90 euros/tCO2. A pesar de ello, los analistas de Grupo ASE señalan que se trata de un precio bajo en el ámbito europeo. Porque estas subidas no solo ocurren en España, sino en toda Europa.
El gas se ha multiplicado por casi siete en el último año. El precio de la subasta diaria de Mibgas (138 euros/MWh) se sitúa en máximos históricos y, aunque en diciembre la producción eólica ha superado los 266 GWh/día, un 60% más de los cinco últimos diciembres (163 GWh/día), no ha tenido más impacto en el precio porque la producción nuclear ha sido un 35% inferior a la del año pasado.
Esta reducción nuclear ha llevado a que los ciclos combinados de gas (CCG) hayan incrementado su producción en un 73% y hayan cubierto un 20% del mix de generación, añade Grupo ASE. Sus altos costes de producción, dados los elevados precios del gas y de los derechos de emisión de CO2, provocan un fuerte impulso de la cotización de la electricidad en el pool.