La industria química es fundamental en la sociedad actual y la base de muchos sectores. Gracias a ella tenemos productos de limpieza para nuestra ropa y nuestros hogares, materiales más resistentes en nuestros coches y casas... Por no hablar de los productos farmacológicos y tantas otras cosas. Con la vista puesta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, muchas empresas del sector químico se han puesto en marcha para desarrollar productos más respetuosos con el medioambiente y poner su granito de arena en la transición ecológica.
Entre ellas está Cepsa Química, que este mes ha lanzado una nueva oferta de materias primas renovables y recicladas, con las que hará más sostenibles sus productos. La primera de ellas es el alquilbenceno lineal (LAB, por sus siglas en inglés), un componente imprescindible en la producción de los detergentes biodegradables, y del que Cepsa es el líder mundial. Gracias a la nueva fórmula para conseguir LAB de origen renovable, el detergente resultante mantendrá todas sus propiedades y desempeño en la limpieza así como su biodegradabilidad.
Del mismo modo, la compañía es pionera en la fabricación de fenol a partir de materias primas renovables y recicladas. El fenol es un compuesto sólido cristalino que se utiliza fundamentalmente en la industria automotriz, construcción o farmacéutica, entre otras. Al sintetizarlo a base de materias primas y renovables, se genera un sistema de economía circular: evita utilizar materiales que acaben en un vertedero y logra incorporarlos de nuevo en el circuito productivo.
Estos avances, desarrollados bajo las marcas NextLab (para el alquilbenceno) y NextPhenol (para el fenol), se han logrado gracias a la inversión de los últimos años en I+D. Además, son solo el principio, ya que forman parte de un proyecto integral de sostenibilidad que contempla la reducción de emisiones CO2 directas e indirectas, un consumo de energía eléctrica exclusivamente renovable, y la incorporación paulatina de fuentes renovables y recicladas. "Este portfolio sostenible forma parte de nuestro plan multigeneracional para alcanzar la transición verde e ir dotando a nuestro negocio de la sostenibilidad que los clientes y la sociedad nos demandan", ha explicado Paloma Alonso, directora del área Química y ESG de Cepsa.
De esta forma, la compañía quiere afianzar su compromiso medioambiental y en los próximos años espera añadir al porfolio más productos de origen sostenible y con una huella ambiental mejorada. Todo ello, tal y como ha destacado Alonso, a través de "nuestros esfuerzos en innovación y tecnología". "Con ello contribuimos al desarrollo sostenible de las sociedades y economías en las que actuamos mientras lideramos el futuro de la industria química", ha añadido.
Producidos en España
Por el momento, los compuestos desarrollados se producirán en las plantas de Cepsa Química en España. Puente Mayorga en Campo de Gibraltar (Cádiz) será la responsable de la elaboración del NextLab y Palos de la Frontera (Huelva), de NextPhenol. Además, todo el proceso se hará de la manera más sostenible posible ya que ambas instalaciones cuentan con el sistema de certificación ISCC+.
Esta certificación se basa en la Directiva Europea de Energías Renovables y permite identificar y garantizar la producción sostenible desde el origen hasta su entrega. La compañía obtuvo la certificación ISCC+ en marzo de este año para la planta de Puente Mayorga, mientras que la de Palos de la Frontera la obtuvo en 2019. Gracias a estas modificaciones a la hora de crear sus productos, Cepsa Química se mantiene como una empresa líder en el sector químico, pero con una gran diferencia: es más sostenible.