Por fin hay un camino posible para la fábrica de aluminio de San Cibrao, Cervo (Lugo) de Alcoa. Los trabajadores, aún con desconfianza en la multinacional estadounidense, han dado el sí quiero al acuerdo entre Alcoa y Greenalia para parar las cubas y reanudar la producción en dos años. A partir de entonces, los parques eólicos de la empresa renovable le suministrarán electricidad a un precio razonable.
Greenalia anunció el domingo la firma de un preacuerdo con Alcoa para suministrar energías renovables a la planta de aluminio durante 10 años a partir de 2024. Esto supondría que Alcoa no quiere vender ni cerrar la fábrica.
La factoría propiedad de la multinacional americana se garantizará así "una tarifa estable", a 2.297 GWh por cada año, según el documento firmado por ambas compañías, con una duración mínima de 10 años.
Eólica en Lugo
La empresa de renovables suministraría esta energía con parques eólicos que está desarrollando en Galicia, principalmente en la provincia de Lugo, donde está localizada la planta de Alcoa.
Precisamente, el preacuerdo con Greenalia contemplaría una duración mínima de 10 años, comenzando el 1 de enero de 2024. Por parte de Alcoa, es "un avance en las negociaciones" con las suministradoras de energía para poder reactivar las cubas dentro de dos años.
Desconfianza de los sindicatos
El presidente del comité de empresa de Alcoa en Cervo (Lugo), José Antonio Zan, ha advertido de que la plantilla va a pasar en los próximos dos años "los peores momentos de su vida laboral", por el cese de la producción aprobado en referéndum. Es una decisión que entiende ya que los trabajadores optaron, a su juicio, por la opción "menos mala".
"Había dos soluciones y la plantilla entendió que una era la menos mala", ha destacado Zan en declaraciones a los periodistas este miércoles, tras conocerse los resultados de la votación. Al respecto, ha constatado que "nadie puso sobre la mesa una solución que diera viabilidad" para los años 2022 y 2023.
"Con que hubiera cubierto una pequeña necesidad para que al menos esas 200 cubas se pudieran haber mantenido, habría sido distinto. No es lo mismo una bajada de producción que un cese de la actividad", ha incidido.
En este sentido, ha avisado de la "auténtica hecatombe" que supone para España que entre 2022 y 2024, "como mínimo", el país no va a producir aluminio primario. Por eso, en su opinión, "los gobernantes deberían explicar cómo puede ser que en plena crisis de materias primas España deje de producir un material tan necesario no solo para la transición ecológica, sino también para sectores elementales como el farmacéutico, la automoción o la alimentación".
"Los trabajadores van a pasar los peores momentos de su vida laboral durante los próximos dos años, con las cubas apagadas y ese silencio que va a hacer más daño que cualquier otro paso que hayan dado", ha expuesto.
En todo caso, ha señalado que "buscaban una solución o una esperanza" y que espera "que hayan acertado con su decisión". "Las dos decisiones eran malas y se ha elegido la que la plantilla creía que era menos mala", ha ahondado.
Ahora, habrá planes de formación y mantenimiento y Zan ha apelado a que "cuanto antes" la multinacional empiece a ejecutar las inversiones comprometidas y presente acuerdos de energía como el celebrado con Greenalia, ya que, según dijo la compañía, está trabajando en "otros dos" y conocerlos "daría tranquilidad a la plantilla".