En los últimos años, España está reduciendo su papel de importador neto de electricidad de su vecina Francia. La incorporación de nueva capacidad renovable hace que el precio de la electricidad baje respecto a la generada en el país galo.
En 2015 entró en funcionamiento una segunda interconexión eléctrica por los Pirineos Orientales, y se duplicó la capacidad de intercambio comercial entre España y Francia hasta alcanzar los 2.800 MW. Durante los primeros años, según datos de REE, nuestro país se ha aprovechado mucho más de la electricidad francesa. Más del 80% del volumen generado eran importaciones.
Sin embargo, ha evolucionado en los últimos años. Desde 2017 hasta ahora, coincidiendo con una mayor generación renovable en el mix eléctrico español, la balanza se ha ido equilibrando, y en 2020 y en 2021, ha caído hasta los 5.000 MWh positivos.
Más exportadora en invierno
"La mayor exportación de electricidad de España a Francia va a depender de la estacionalidad del viento y del agua, es decir, en los meses de invierno", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía.
"Es positivo que España importe electricidad de Francia, porque eso significa que estás consiguiendo energía más barata para el mercado mayorista, pero si exportamos, es porque el parque renovable ha aumentado y genera mucho más barato que el mix en Francia".
Francia es el mayor productor de energía de Europa y además con menos emisiones de CO2 en su industria de generación, pero porque el 77% de su electricidad procede de sus 58 reactores nucleares. Su capacidad renovable está muy lejos de equipararse a la de España.
"Por eso, en noviembre y diciembre pasado, con la 'gripe nuclear' que sufrió Francia", continúa Valverde, "nos convertimos en exportadores netos y por mucho respecto a otros años". Un fenómeno que vive cada vez más nuestro vecino en los últimos años, o lo que es lo mismo, tiene que parar más reactores nucleares de lo deseado por mantenimiento.
Otro tanto está ocurriendo con Portugal. "Nos estamos convirtiendo en exportadores netos con el país luso porque después de que les hayan cerrado el Gasoducto del Magreb tienen que comprar el gas por barco, y el GNL (gas natural licuado) se paga más caro que el que llegaba desde Argelia".
Y por último, también se está exportando a Marruecos. "Lo de Marruecos es anecdótico", apunta el experto en el sector eléctrico, "y además, no tiene mercado, así que se le puedo considerar como si fuera una central eléctrica con bombeo, a veces genera y otras consume".
El sistema eléctrico triplica ingresos
Otra buena noticia es el aumento de ingresos con más exportaciones. Según datos de REE de diciembre, el sistema eléctrico español percibirá 110 millones de euros como resultado de las subastas anuales de capacidad de intercambio de electricidad de las interconexiones con Francia y Portugal para 2022.
Es una cifra que representa un incremento del 233% con respecto a lo obtenido en las subastas celebradas el pasado año para el 2021 y que se destinará a la reducción de los costes regulados del sistema.
Además, gracias a la interconexión con Francia, el sistema eléctrico español ha mejorado porque contribuye a la seguridad del suministro, facilitando funciones de apoyo entre sistemas vecinos. También porque aportan mayor estabilidad y garantía de la frecuencia en los sistemas interconectados.
Y como se ha podido comprobar en los últimos meses, proporcionan un mejor aprovechamiento de las energías renovables, además de aumentar la competencia al aprovechar las diferencias de precios de la energía en los sistemas eléctricos interconectados.
Las interconexiones juegan un papel fundamental en el llamado Mercado Interior de la Electricidad en Europa (MIE), que busca integrar el conjunto de los mercados existentes a día de hoy en la Unión Europea en un solo mercado.
Nueva interconexión
Ahora España y Francia están trabajando en la próxima interconexión. Se trata de un cable submarino desde el País Vasco hasta la costa gala y que volverá a duplicar la capacidad de interconexión con Europa.
En un futuro, si la capacidad renovable sigue aumentando en el mercado español, el sentido del intercambio energético será finalmente exportador, España terminará exportando más electricidad y Francia comprándosela.