El fabricante eólico hispano-alemán Siemens Gamesa (SGRE) presentará la próxima semana su tercer 'profit warning' en nueve meses, lo que le sitúa en una difícil situación financiera.
No es de extrañar que hayan vuelto de nuevo a cobrar vida los rumores de que Siemens podría decidir que Siemens Energy, el principal accionista (67%) de la eólica iniciara una opa de exclusión. Pero también se abren otros escenarios de venta, y según ha podido saber este diario, ya se está hablando con posibles inversores.
En mayo pasado, una exclusiva de EL ESPAÑOL-Invertia advertía de que los trabajadores de SGRE estaban preocupados por si se llevaba a cabo una posible venta de la compañía. Ahora ya hay nombres sobre la mesa, como la japonesa Mitsubishi, una compañía que lleva aliada con Vestas, su principal competidora en producir aerogeneradores, desde octubre de 2020.
Fuentes de la compañía no hacen comentarios pero, por otro lado, dicen que siempre hay rumores de todo tipo que suelen aparecer de vez en cuando.
Trocear la compañía
"Las posibilidades son varias. Por un lado, de la que más hablan los analistas es que Siemens Energy se haga con el 100% de Siemens Gamesa", explican fuentes conocedoras a este diario.
"Pero podría ser que se vaya vendiendo 'a trozos', como la ya anunciada venta de sus parques eólicos en promoción del sur de Europa, y que podría tener un comprador, una gran compañía española".
También "estaría en venta su división GET o antigua Gamesa Energy Transmission, la producción de multiplicadoras de Gamesa Gearbox con fábricas en Asteasu (Guipúzcoa), Sigüeiro (La Coruña) y Lerma (Burgos)". Y además, "su filial Gamesa Electric, que produce convertidores en Valencia".
Malos resultados
Los problemas con la cadena de suministros añaden más leña al fuego a la difícil situación financiera de SGRE. A la espera de la presentación de resultados prevista para el próximo 2 de febrero, ya se sabe que espera perder varios millones en 2022, con una caída del 9% de sus ingresos.
Si finalmente Siemens Energy lanza una opa de exclusión, podría llevarse la sede a Alemania, país de origen de la casa madre, y habría consecuencias para sus fábricas en España.
SGRE cuenta con más de una veintena de centros repartidos por todo el territorio del país, y en plena revolución energética, podría ser un buen momento para vender.
"De hecho, la fábrica de generadores eólicos de Reinosa (Cantabria), que es muy eficiente, está en venta desde hace tiempo así que, si hay un comprador, sería la primera de la lista", añaden las mismas fuentes. Y, por último, "la de Agreda (Soria), que hace ensamblajes".
Esta empresa, escindida de su matriz Siemens y creada en 2020, se ha quedado con el negocio de renovables y gas y cuenta con una plantilla de 91.000 empleados en más de 90 países. Del fabricante de aerogeneradores posee el 67%, de cuyo accionariado salió Iberdrola en febrero pasado tras meses de desencuentros.
Para los analistas financieros, tener un negocio de energías renovables en la cartera ha sido útil para las credenciales ecológicas de Siemens Energy, pero la compleja estructura de propiedad es una pérdida de tiempo y recursos.
El líder mundial en fabricación de aerogeneradores marinos lleva acumulados ya dos años de pérdidas por los ajustados márgenes de ventas.
Posibles compradores
"El objetivo es que Siemens Gamesa se asocie mejor con una compañía tecnológica que con una industrial, no hay más que ver el esfuerzo que está haciendo para convertirse en un player internacional en liderar diferentes proyectos de hidrógeno".
Por último, queda una división muy importante para cualquier fabricante eólico, el mantenimiento, "que sería un error perderlo porque se consigue un feedback muy valioso de los clientes que de otra manera no se obtendría".
Vestas alerta de la situación
Para poner la guinda al difícil contexto de su competidora, la danesa Vestas ha alertado de que las turbulencias del sector persistirán en 2022, acentuadas por la inflación.
Anticipa que el aumento de los costes derivado de las dificultades en la cadena de suministro continuará generando incertidumbre para el sector durante 2022.
"Se espera que la inestabilidad de la cadena de suministro causada por la pandemia y que conduce al aumento de los costos de transporte y logística continúe afectando a la industria de la energía eólica a lo largo de 2022", ha señalado el fabricante danés.
Asimismo, la compañía ha advertido de que espera un mayor impacto relacionado con la inflación de los costes de las materias primas, los componentes de las turbinas eólicas y los precios de la energía.