La escisión de Naturgy: una apuesta por la transición energética que da alas a la generación frente a las redes

Naturgy quiere potenciar su transición energética y para ello necesita desarrollar sus negocios de manera independiente. Es lo que ambiciona con el lanzamiento de su proyecto 'Géminis': crear dos nuevas compañías, una más conservadora, la de las infraestructuras y redes, y otra con más posibilidad de crecimiento, la de la generación y comercialización tanto de luz como de gas.

Deja atrás así su marca emblema con apenas cuatro años de historia, cuando cambió de Gas Natural Fenosa (GNF) a la actual, Naturgy. La compañía considera que es el momento oportuno para decir adiós y dejar en su lugar dos nuevas empresas con negocios que no tienen entre sí muchas sinergias: uno para el mercado regulado y otro para el liberalizado.

No obstante, el valor final tras el proceso de cada una de ellas dependerá de la asignación final de la deuda para que cada compañía mantenga sus objetivos crediticios de 'investment grade'

En la nueva empresa que aglutinaría su negocio del mercado liberalizado se prevé desarrollar proyectos renovables, y gestionar la cartera de clientes de energía y servicios asociados, además del parque de generación convencional (ciclos combinados y nuclear), y la gestión de los mercados mayoristas de energía.

Con unos objetivos a 2025 de más de 25 GW de capacidad de generación eléctrica instalada (14 GW en generación renovable y 11 GW de generación convencional), 11 millones de clientes, y una cartera diversificada de aproximadamente 290 TWh de aprovisionamientos de gas.

Visión del accionista

"Las posibilidades que hay en el mercado liberalizado son enormes, no solo desde el punto de vista de estrategia empresarial sino también atendiendo a los intereses de los accionistas", explican expertos de gobierno corporativo consultados por EL ESPAÑOL-Invertia. 

"Además, probablemente, en esta decisión ha tenido que ver los planes a corto y a largo plazo de cara al accionista, porque no hay que olvidar los problemas que hubo meses atrás por los dividendos entre el socio mayoritario, CriteriaCaixa, y el nuevo socio, IFM, el fondo australiano que lanzó la opa hace más de un año", continúan.

En septiembre pasado, en plena campaña para alcanzar su objetivo de un 22,69% del capital social de la energética, el fondo IFM anunció que no necesitaba un dividendo y que podría reducirlo para apoyar sus planes de desarrollo. Una posición que calentó los ánimos de CriteriaCaixa, que necesitaba mantener la política de dividendo.

A partir de ahora, se abren dos caminos que desmembrarán Naturgy, y es posible que "haya acuerdos de ventas entre los actuales accionistas, para quedarse unos con un negocio y otros con otro, tiene sentido económico", añaden las mismas fuentes.

Otros analistas señalan que la operación "tiene todo el sentido (no hay sinergias entre los dos negocios, salvo si quieres poner barreras invisibles a las comercializadoras); y financiero (el coste de capital, apalancamiento y necesidades de Capex de ambos negocios son muy diferentes)". 

Naturgy cerró ayer, el día del anuncio, con una revalorización del 1,72% en bolsa. En concreto, los títulos de la energética presidida por Francisco Reynés ganaron terreno en el último tramo de la sesión, después de cotizar prácticamente planos durante gran parte de la jornada, para cerrar en los 28,4 euros.

La actual Naturgy tiene un valor de empresa de unos 40.000 millones de euros, sumando su capitalización a día de hoy de unos 27.000 millones de euros y la deuda a cierre del año pasado de casi 13.000 millones de euros, a repartir entre las dos nuevas compañías.

Aprobación de la Junta

A esta propuesta solo le falta un fleco, la aprobación en junta de accionistas que se celebrará el próximo 15 de marzo, porque IFM ha recibido con satisfacción tanto la nueva estructura de Naturgy, como su entrada en el consejo de Naturgy, según ha dicho públicamente.

El consejo de administración de Naturgy también ha aprobado su reorganización con la entrada Jaime Siles como representante del fondo australiano y un nuevo asiento para su máximo accionista Criteria, que pasará así de dos a tres consejeros, "respetando así el legítimo derecho de representación proporcional", ha dicho la compañía. Se ha designado a Ramón Adell Ramón como nuevo consejero dominical por cooptación.

A pesar de estos cambios, el consejo de Naturgy seguirá manteniendo su número en 12 miembros, ya que las incorporaciones se producen tras la renuncia de dos consejeros independientes.

Con esta nueva configuración, que da a IFM representación en el órgano rector acorde con su participación de más del 12%, se firma la pipa de la paz tras la opa parcial que se prolongó durante gran parte del año pasado y que desató que Criteria elevará su participación hasta el 27% en la energética.

CVC y GIP, con una participación del 21% en el capital cada uno, mantendrán dos consejeros cada uno.