Sánchez reclama a la UE que financie la interconexión de gas entre España y Francia

"No es de recibo que la Península Ibérica sea una isla energética cuando podríamos estar contribuyendo a la autonomía de Europa". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apostado este jueves por resucitar la interconexión de gas con Francia con el fin de aprovechar la capacidad de regasificación y renovables de España como alternativa al gas ruso. No obstante, Sánchez ha dicho que tiene que ser la Unión Europea la que financie este proyecto porque es de interés comunitario.

El presidente del Gobierno ha insistido además en la urgencia de "cortar el efecto contagio" del alza del gas en el precio de la electricidad. Un contagio que "está socavando no solamente el bienestar de nuestros ciudadanos sino también la propia competitividad de las pymes y de la industria europea y española", ha señalado Sánchez a su llegada la cumbre de Versalles, consagrada al impacto de la invasión rusa de Ucrania en la economía europea y también en el ámbito energético.

"Nosotros podríamos contribuir a esa autonomía energética, a la necesidad de diversificar las fuentes de energía y por tanto que haya países que no dependan tanto de Rusia", ha destacado el presidente del Gobierno. Además de un gasoducto directo con Argelia, nuestro país tiene 6 terminales operativas de GNL (la cifra más alta de todos los Estados miembros), que representan el 42% de la capacidad total de la UE. Pero la falta de un gaseoducto de capacidad suficiente entre España y Francia impide aprovechar este potencial. 

"Esas interconexiones se tienen que hacer, es el momento. Yo creo que es fundamental que las pongamos en marcha", sostiene Sánchez. A su juicio, el nuevo gaseoducto tendría que ser "compatible" con energías renovables como el hidrógeno verde, con el que tanto el Gobierno español como el portugués "estamos fuertemente comprometidos".

"Estas infraestructuras son proyectos comunitarios. Quien tiene costearlas, quien tiene que financiarlas, tiene que ser la UE. No puede ser España, no puede ser Portugal, tiene que ser la UE", ha insistido el presidente del Gobierno.

En 2013, la UE incluyó el gaseoducto Midcat, que tenía que conectar Cataluña con el sur de Francia, en su lista de Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés), por su "importancia estratégica". Además, Bruselas aprobó 2,5 millones de euros de financiación para estudios preparatorios.

Sin embargo, en 2019 España y Francia decidieron abandonar el proyecto por no considerarlo rentable. Bruselas se resiste a resucitarlo ahora con el argumento de que los fondos europeos ya no pueden financiar infraestructuras de combustibles fósiles por su impacto en el cambio climático.

Reforma del mercado eléctrico

Por lo que se refiere al alza de la luz, Sánchez vuelve a reclamar a la UE una reforma en profundidad del sistema europeo de fijación de precios para que no sea el gas el que determine la tarifa final. "Nosotros tenemos un mix energético donde un 45% de la producción eléctrica proviene de las energías renovables, que son altamente competitivas, son baratas, son limpias y además garantizan la autonomía energética", ha alegado.

"Por tanto, lo que no puede ser de recibo es que un 20% de la producción de esa electricidad, que es el gas, esté contaminando a todo el precio de la electricidad. Nosotros podríamos tener un precio de la electricidad mucho más barato", resalta el presidente del Gobierno.

En su opinión, el sistema de fijación de precios en la UE no es capaz de responder al "estrés" actual ni tampoco "reconoce la prevalencia y la preponderancia que tienen las energías renovables en nuestro mix energético". Por eso reclama "arreglar una disfunción que está mermando el bienestar de nuestros ciudandaos y está socavando la competitividad de la economía y la industria española.

No obstante, Sánchez ha dejado claro que no espera ninguna decisión concreta ni sobre el gaseoducto entre España y Francia ni sobre la reforma del mercado eléctrico en la reunión de Versalles, ya que se trata de una cumbre informal. La hora de la verdad llegará con el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo en Bruselas.