Ya lo adelantó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, hace una semana. El Gobierno ha preparado una batería de medidas para reducir el gasto energético de los edificios de la Administración Pública (AGE) y así dar ejemplo de cómo enfrentarse a la crisis energética producida por la invasión rusa en Ucrania.
Entre las principales medidas que contempla el plan relativas a la racionalización en las instalaciones y uso de los edificios administrativos de la Administración General del Estado y de las entidades del sector público institucional destacan las siguientes medidas:
- Establecimiento y racionalización de los horarios de encendido y apagado de las instalaciones de climatización, iluminación y equipamiento ofimático. Además, se revisará la potencia eléctrica contratada en estos inmuebles.
- Mantenimiento de un óptimo nivel de ocupación de los inmuebles.
- Control de condiciones de temperatura adecuada en locales e instalaciones climatizadas.
- Impulso de la instalación en edificios e infraestructuras públicas de placas fotovoltaicas para autoconsumo.
- Inclusión en los expedientes de contratación administrativa de cláusulas que establezcan como criterio de valoración la aplicación de medidas que impliquen un ahorro energético.
- Optimización del alumbrado exterior en edificios, monumentos, parques, jardines o viales, con regulación de los horarios de encendido y apagado y del nivel luminoso en esas zonas.
- Seguimiento del uso de consumibles: papel, plásticos y otros materiales de oficina.
"Estamos trabajando en términos de recomendaciones para que los ciudadanos puedan contribuir a reducir el consumo, no estamos trabajando en legislación dura", ha señalado Ribera en declaraciones a TVE.
Es importante que la Administración "sea la primera que dé ese paso adelante" y que el plan contendrá medidas para garantizar el desarrollo de un plan de ahorro y eficiencia energética, dijo en su momento.
Reducir el consumo es fundamental y más en un contexto de precios altos de la energía y subida de dos dígitos de la inflación.
"Tenemos que ver el modo en que hacemos un ahorro inteligente y vamos a empezar por la AGE. Pero hay algunas recomendaciones básicas que son muy importantes", ha afirmado la vicepresidenta tercera.
Los expertos aseguran que bajar la calefacción o el aire acondicionado regulando el termostato reduce la temperatura en invierno o incrementándola en verano, se puede conseguir un ahorro energético de entre el 20% y el 25%.
El Gobierno aprueba estas medidas tomando como referencia las recomendaciones que presentó la Agencia Internacional de la Energía el pasado 18 de marzo para bajar el consumo energético.
"En otro momento de tensión, no hace tantos años, se planteó incluso la reducción de la velocidad (en las carreteras), o pensemos que en la década de los 70 en muchos países europeos se impulsaron a gran escala medidas muchas más amplias de reducción del uso del vehículo privado", añadió la vicepresidenta tercera.
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