El cambio climático se ha convertido en uno de los retos más desafiantes para países, empresas y ciudadanos. Es el momento de buscar cómo minimizar el impacto de las emrpesas en el medio ambiente. "Nos enfrentamos a una crisis mucho peor que la de la Covid", ha advertido Isabel Garro, gerente global de Liderazgo en Sostenibilidad en ACCIONA durante el evento "Cambio Climático en la Empresas", organizado por El Español y Acciona.
"El gran reto que tienen las empresas es la descarbonización de sus procesos industriales, consumir energías renovables, e incluso ir más allá, involucrar a proveedores y clientes en todo ese proceso", señala la responsable de Acciona.
"De tecnologías carbonizadas tenemos que pasar a las limpias, pero hay que tener en cuenta que va a ser necesario un nuevo mercado, el de las materias primas críticas. Vamos a requerir de grandes cambios, acuerdos mundiales, y por un empuje de toda la sociedad", dice por su parte José Manuel Serra, responsable de renovables en el Libro Blanco Desafíos Científicos del CSIC.
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"Todo esto se sabía desde hace más de 20 años, y no se ha hecho lo suficiente hasta ahora. Tenemos que reflexionar cómo vamos a acelerar la transición hacia un modelo más descarbonizado. Antes de que sucediera la guerra en Ucrania, Europa tenía una senda trazada para incorporar más renovables, pero no solo, hay que proteger la biodiversidad y buscar soluciones basadas en la naturaleza", puntualiza Ana Barreira, directora Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente.
"Hemos traspasado los límites de contaminación, de biodiversidad y de escasez de agua. Debemos mantener un equilibrio y las empresas tienen una alta responsabilidad, conducido por la regulación", añade la abogada.
Crisis ambiental
"Las empresas estamos aquí para aportar soluciones y así se ha visto a lo largo de la historia, como es el caso de empresas como Acciona", detalla Garro. Y para ello, da algunos datos.
"En 2021, por ejemplo, hemos evitado en torno 13 millones de toneladas de emisiones de CO2, proporcionamos soluciones en movilidad sostenible, en movilidad compartida en ciudades, parques renovables, y además, investigando en nuevas tecnologías para ir dando pasos más allá".
"Es lo que llamamos economía regenerativa, porque incluso ya no es suficiente con alcanzar emisiones netas negativas, sino que hay que ir hacia una descarbonización positiva, ya no es suficiente con el lema de 'no hacer daño', hay que aportar de manera positiva a los retos del cambio climático".
Lucha contra el 'Greenwashing'
"Es complicado medir las buenas prácticas de una empresa, y cuando se habla de 'greenwashing' quiero pensar que detrás de esa actuación hay una voluntad de cambiar", explica José Manuel Serra.
"Todos los sectores productivos tienen un interés en la descarbonización e incluso podrían surgir nuevos nichos de mercado, tenemos un regimiento de investigadores no solo en España sino en toda la UE que proponen adelantos tecnológicos para que se puedan incorporar en el mercado empresarial. Es un reto pero también es una oportunidad", añade el experto del CSIC.
"Además de ese proceso en las empresas, hay que pedir a las Administraciones públicas que vaya acompañando los adelantos tecnológicos. A veces tenemos la tecnología pero el regulador no permite incorporarla", puntualiza Isabel Garro.
Ciencia y política
"Es importante la integración de políticas y normativas en los avances científicos. Ha sido la ciencia quien conduce la regulación, y a su vez, es la regulación la que dirige a las empresas a tomar iniciativas", aporta Ana Barreira.
"Hasta que no se ha firmado el Acuerdo climático de París, las empresas han operado como si no fuera con ellas el problema del cambio climático. Ha habido un despertar, un darse cuenta que toda la base de nuestra economía son los recursos naturales de nuestro planeta. Y la Unión Europea es líder con lo que tiene que ver con la protección del medio ambiente".
La abogada ambientalista destaca la legislación enfocada a determinar qué sectores son más sostenibles y cuáles no, cuál es el camino a seguir para poder conseguir ser más sostenibles. "Cuando hablamos de empresas hablamos de muchas empresas y de muchos sectores, y no todas tienen las mismas conductas".
"Y el problema es que muchas veces no se aplica la normativa y hay que perseguirlo". Aún así, todos los expertos coinciden en una visión positiva.
"Aún estamos a tiempo, los retos nos deben emocionar, el ser humano ha sido capaz de hacerlo a lo largo de la historia, creo que es el momento de asumir la responsabilidad, de liderar y ponerse manos a la obra con innovación y creación", concluye Isabel Garro de Acciona.