Como siempre ocurre, las comparaciones son odiosas. Y, más aún, si es para saber si ha subido el precio de la luz de los hogares con la medida estrella del Gobierno, es decir, el tope del gas que participa en el mercado eléctrico. Desde que se implantó el 15 de junio hasta ahora, el pool ha conseguido rebajar el precio final un 14%, pero con la compensación, para los hogares con tarifa regulada representa un 10% más, si se compara con los quince primeros días de junio.
"No se debería comparar con los precios de las dos primeras semanas de junio, porque precisamente el 16 de junio el precio del gas en Europa se disparó un 50% tras el anuncio de Rusia de recortar el flujo por el Nord Stream 1", explica a EL ESPAÑOL-Invertia, Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía.
Y no solo eso, también en esa semana España vivió una ola de calor inusual para junio, con termómetros que superaban los 40ºC.
Esto provocó una caída de la producción eólica, y también solar porque la calima solo permitía luz difusa, lo que impulsó la demanda hasta niveles récord, y se tuvo que aumentar la generación con gas un 300%.
Las interconexiones suben los precios
"Hay un efecto muy relevante del tope del gas", explica por su parte la consultora Antuko. "La generación eólica está baja pero normal para esta parte del año. Seguimos quemando muchísimo gas y también carbón, porque es el efecto secundario de limitar el precio del gas, como es más barato, entra más".
Pero "es que estamos sin agua, por eso también necesitamos más gas. Estamos sin reservas y hay que aguardar a que llegue suficiente agua hasta el otoño".
Y en este escenario, además, las interconexiones están al 100% de exportación neta. "Se exporta el máximo a Francia desde que se puso en marcha el tope de gas", añade la consultora. "Tenemos que generar gigavatios extra de gas porque estamos enviando más electricidad que nunca a Francia".
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Más baratos que Europa
Sin embargo, si se compara con lo que está ocurriendo en el resto de mercados europeos, "en los 14 primeros días de junio, en promedio España fue un 6% más caro que Francia, y en los 14 segundos días de junio con el tope del gas, en promedio España está siendo un 25,2% más barato que Francia, incluyendo la compensación", añade Valverde.
También se podría comparar con lo que hubiera costado el precio de la electricidad sin aplicar el tope del gas. Entonces, también se podría decir que es más barato. Según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, el precio medio del mercado diario “con mecanismo ibérico” ha sido de 132,74 euros/MWh, y si no se hubiera aplicado el tope al gas, se hubiera disparado hasta los 270,92 euros/MWh. Un precio muy superior incluso sumándole la compensación o coste del ajuste (85,81 euros/MWh), que sube hasta los 218,55 euros/MWh.
Y en los mercados de futuro, nuevamente se recoge esa diferencia entre lo que se está cotizando en España y en otros países europeos. Por ejemplo, el mercado a plazo con datos a cierre de 27 de junio en OMIP, en el tercer trimestre de este año (Q3 2022), España cierra en 153,35 euros/MWh, mientras que Francia en 340,68 euros/MWh, y Alemania 292,21 euros/MWh.
Los precios se disparan en el cuarto trimestre, en pleno invierno. Mientras España se mantiene en los 154 euros/MWh, Francia sube hasta los 702,90 euros/MWh y Alemania hasta los 340,79 euros/MWh. Así como en los tres primeros meses de 2023, con valores para España en torno a los 177 euros/MWh, a diferencia de Francia con 576 euros/MWh.
Los mercados de futuros están descontando la duración del mecanismo hasta mayo del próximo año. El Cal 23 (precios anuales) se mantiene en los 179 euros/MWh, y ya en 2024 caen hasta los 103/104 euros.
Aún así, no hay que llevarse a engaños. El precio de la energía está disparado. Solo hay que ver cuál es el precio medio de junio en 2020: 30,63 MWh (también un año y un mes atípico por el confinamiento con la pandemia de la Covid), y junio de 2021, que subió hasta 83,30 euros/MWh.
"Entonces nos parecían precios estratosféricos, porque en junio pasado comenzó la escalada de la energía, pero en comparación con lo que estamos viviendo este año y lo que se espera en los próximos meses, era un buen precio", concluye el experto.