Nueva advertencia sobre un posible corte de gas ruso a Europa. En esta ocasión, ha sido la primera ministra de Francia, Elizabeth Borne, quien ha considerado este escenario como “creíble”.
Hace unos días era la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien se manifestaba al respecto. Desde Alemania también se han lanzado señales de alerta.
"Una ruptura de los envíos (energéticos) de Rusia a Europa es creíble", ha afirmado Borne, por lo que pidió actuar para cortar la dependencia del exterior y crear empleo a nivel interno a la vez que se combate el cambio climático.
La primera ministra francesa también ha señalado que "no hay que esconder la realidad", en medio de noticias sobre la reducción de los envíos de gas ruso a varios países, como Alemania, y el temor a que se corte el flujo por el gasoducto Nord Stream 2.
"En algún momento, el poder adquisitivo de millones de franceses se va a ver reducido por la subida del barril de petróleo y es una vulnerabilidad de la que tenemos que escapar", ha añadido.
Por ello, ha avanzado que su Gobierno presentará próximamente "un plan de sobriedad energética" en el que habrá que acelerar la movilización de toda la población para reducir el consumo, renovar los hogares más antiguos y descarbonizar el transporte y la industria.
Las declaraciones han tenido lugar en un coloquio en los Encuentros Económicos de Aix-en-Provence -un foro que se reúne cada año en esa localidad del sureste francés- según recoge 'Le Figaro'.
Los comentarios de Borne se sitúan en línea con los de la ministra Ribera. En una entrevista con este periódico, la también vicepresidenta tercera subrayó que “Alemania puede tener que afrontar una situación de corte de gas en las próximas semanas”.
“Hay tensiones dentro de los países que son nuestros socios, nuestros vecinos, y eso nos induce a pensar que debemos estar preparados para responder por si ese riesgo se amplía”, explicó.
Nord Stream 1
En la misma respuesta señaló que “Francia puede tener problemas de algunos combustibles de automoción”. Por el contrario, resaltó la “capacidad de producción de destilados de petróleo y de refino importante” de España, así como la capacidad de acogida de gas natural licuado.
Las advertencias se suceden en plena cuenta atrás para el cierre -en principio temporal- del principal gasoducto que une Rusia con Alemania, el Nord Stream 1.
El gigante estatal ruso Gazprom, que ya ha reducido el flujo de gas por esta infraestructura en un 60%, informó que durante 10 días, desde el próximo 11 de julio, debe hacer una "parada técnica" para llevar a cabo labores de mantenimiento.
Un cierre que ha hecho saltar las alarmas, ya que si no se produce la reapertura en el plazo previsto, la Unión Europea podría enfrentarse a una recesión en los próximos meses por la falta de gas almacenado.
El ministro de economía alemán, Robert Habeck, teme que Rusia se niegue a reabrir el gasoducto, con lo que no daría tiempo a llenar los almacenes para invierno.