La seguridad energética se ha convertido en la prioridad para los países europeos, adelantando por la izquierda y sin esperarlo, a los planes climáticos. La guerra en Ucrania ha movido muchos cimientos, pero para España hay una oportunidad de tener mejores precios eléctricos: las renovables podrían abaratar unos 80 euros/MWh respecto a Francia y Alemania durante los próximos 10 años.
Es lo que señala un estudio de Aleasoft Energy Forecasting, consultora especializada en mercados energéticos. En 2023, los precios en el mercado de futuros marcan valores por encima de los 350 euros/MWh para Francia, cerca de 300 euros/MWh para Alemania, y alrededor de los 180 euros/MWh para España.
Pero la distancia se mantiene a lo largo de toda la década. Aunque se prevé una bajada de los precios hasta casi la mitad, Francia sigue superando los 200 euros/MWh, Alemania ligeramente por debajo y España ya roza los 100 euros/MWh.
Renovables vs. nuclear
"Esto tiene sentido porque España va a contar con mucha capacidad renovable, mientras que Francia proyecta nuevas plantas nucleares y Alemania ve paralizado su transición energética por la guerra rusa en Ucrania, y tiene que seguir usando carbón y gas", explica a EL ESPAÑOL-Invertia, Antonio Delgado Rigal, CEO de Aleasoft.
"Por eso los futuros en Francia están más caros que en España. El mantenimiento de las centrales es muy elevado, y si hay paradas o tienen que invertir en nuevas plantas, el coste es muy superior al de las renovables".
Desde que las tropas rusas cruzaron la frontera con Ucrania el 24 de febrero, los países europeos han tenido que cambiar sus prioridades en sus planes energéticos. Se ha vuelto a quemar más carbón, se esperan nuevas terminales de gas natural licuado, e incluso, ampliar la red de gasoductos.
"Entiendo que algunos gobiernos tienen que tomar decisiones difíciles para garantizar el suministro de energía a sus ciudadanos", dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, que el año pasado pidió el fin de los nuevos proyectos de petróleo y gas.
Incluso la propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reconocía en una entrevista que "es comprensible que Alemania encienda el carbón en un momento de dificultad".
Carbón y nucleares
La crisis ha llevado a Alemania a retrasar el cierre de una serie de centrales eléctricas de carbón y petróleo que en conjunto suman alrededor de 10 GW de capacidad de generación instalada. Esta decisión aumentará las emisiones de carbono en el sector eléctrico en un 20% el próximo año y 17% en 2024, según BloombergNEF.
El cambio aumenta la posibilidad de que la economía más grande de Europa no alcance sus objetivos climáticos para 2030. El gobierno holandés está eliminando un límite en la energía del carbón y Austria ordenó a su energética, controlada por el estado, que reviva una central eléctrica de carbón cerrada.
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Francia, por su parte, está preparando una planta de carbón como reserva para el invierno, además de sus nuevos planes para desarrollar la nuclear. La nacionalización de su gran energética, EDF, propietaria de todas las centrales del país, es el primer paso de lo que su presidente, Emmanuel Macron, anunció meses atrás.
Muchos países también están invirtiendo en terminales para importar gas natural licuado (GNL) como alternativa al gas ruso. "Necesitamos ser más flexibles", explicó el presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, a los periodistas en Fráncfort el 20 de junio. Matizó su afirmación diciendo que “siempre con la condición de que financiemos infraestructura que también pueda recibir, distribuir y usar hidrógeno”.
En España
"Los precios en el mercado de futuros son solo una referencia, pueden variar en el tiempo, pero por el momento marcan precios más bajos en España, gracias a las renovables", añade el responsable de Aleasoft.
Mientras tanto, desde que se 'topara' el gas en nuestro país, nos hemos convertido en el más barato. "En julio, de momento, seguimos siendo los más baratos", explica Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía.
"Y en los 14 segundos días de junio, ya implantado el tope del gas, en promedio España está siendo un 25,2% más barato que Francia, incluyendo la compensación".
Aún así, "el sábado España subió de precio mientras que el resto de los principales europeos bajaron. El precio de la electricidad, sumándole el tope, fue más caro que en Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda pero más bajo que en Francia e Italia, donde está por las nubes", señala el experto.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el precio medio del mercado diario de junio 'con mecanismo ibérico' ha sido de 132,74 euros/MWh. Si no se hubiera aplicado el tope al gas, se hubiera disparado hasta los 270,92 euros/MWh. Un precio muy superior incluso sumándole la compensación o coste del ajuste (85,81 euros/MWh), que sube hasta los 218,55 euros/MWh.