La receta de la UE para resistir al corte de gas ruso: aplazar el cierre nuclear, ayudas a la industria y bajar el termostato
El documento "Save gas for a safe winter" será presentado el próximo 20 de julio, pero se consensuará en Consejo Europeo una semana después, el 26.
14 julio, 2022 18:44Ya se conocen los detalles del plan de contingencia que prepara la Comisión Europea para hacer frente a la crisis energética de este invierno ante un más que posible corte del gas ruso. El borrador, que ya circula públicamente, se titula 'Save gas for a safe winter' y prevé ayudas para parar la industria, medidas para los hogares y apuesta por la nuclear y las renovables.
Según el borrador, el sistema gasista de la UE ha "compensado con creces" los 25 bcm (mil millones de metros cúbicos) de las importaciones de gas rusas, con 35 bcm de gas natural licuado (GNL) adicional y gas por gasoducto importado de otros lugares.
Sin embargo, según las simulaciones realizadas por los operadores del sistema de transmisión de gas europeo (ENTSOG), una interrupción total del suministro de gas ruso "probablemente daría como resultado" que la UE no alcanzara su objetivo de almacenamiento del 80%. De hecho, como mucho sería "de entre 65% a 71%" , dando lugar a un desfase de 20 bcm durante el invierno.
Esto significa que varios países de la UE correrían el riesgo de “quedar muy bajos para fines del invierno”, lo que dificultaría reponer los suministros para el año siguiente.
Para anticiparse a esto, el 'plan de reducción de la demanda' propuesto por la Comisión busca reducir el consumo de gas por parte de grupos protegidos, como consumidores y servicios clave, así como grupos desprotegidos como la industria. También analiza medidas de reducción más extremas si la situación se vuelve crítica, tal y como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia hace unos días.
Siguiendo el Reglamento de seguridad del suministro de gas 2017/1938, los consumidores vulnerables que "no tienen los medios para garantizar su propio suministro" están protegidos por la legislación de la UE. Esta definición cubre los hogares privados, los servicios sociales esenciales y las pequeñas empresas.
El reglamento también introdujo un mecanismo de solidaridad por el que los países de la UE “deben ayudarse entre sí para garantizar siempre el suministro de gas a los consumidores más vulnerables”, incluso en situaciones graves de suministro de gas.
Pero mientras los ciudadanos están protegidos, la Comisión Europea describe medidas de ahorro de gas que se pueden tomar para evitar restricciones en otros sectores.
Ahorros domésticos
Esto incluye "grandes ahorros" en calefacción mediante el uso de campañas de ahorro de gas dirigidas a los hogares. Se incluye bajar los termostatos en 1°C y obligar a reducir la calefacción de edificios públicos, oficinas y edificios comerciales a 19°C. Bruselas propone dar ayudas a los hogares para que se acelere la instalación de termostatos para controlar los consumos en los hogares (hasta 1,5 millones de unidades).
La Comisión Europea también pide a los países de la UE que consideren cambiar el combustible utilizado para la producción de electricidad del gas, incluido el carbón y la energía nuclear.
También pide a los países de la UE que pospongan sus planes de eliminación nuclear cuando sea técnicamente factible, diciendo que estas decisiones nacionales "deben tener en cuenta el impacto en la seguridad del suministro en otros Estados miembros". Aún así, mantiene que las energías renovables siguen siendo la máxima prioridad.
Y también destaca una relajación temporal de las normas de emisiones industriales para otorgar más margen de maniobra a la industria.
Subastas de interrumpibilidad
El Consejo Europeo rescata el mecanismo de subastas de interrumpibilidad, que se suprimieron hace dos años en España, pero que ahora tienen un mayor sentido.
Es una medida de flexibilidad con una compensación financiera predeterminada por la reducción del volumen de gas durante la desconexión y un llamado a las empresas a utilizar intercambios contractuales para trasladar la producción a regiones menos expuestas a la escasez de suministro.
La Comisión Europea actualizó además hace apenas un mes los países que dependían en mayor medida del suministro ruso entre los que figuran: Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Alemania, Grecia, Italia, Croacia, Luxemburgo, Hungría, Austria, Polonia, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia.