Este lunes se van a conocer todos los detalles del plan de ahorro de energía que Pedro Sánchez anunció el pasado viernes. El Consejo de Ministros va a aprobar en las próximas horas este paquete de medidas para reducir el consumo energético, que contempla limitar la temperatura en los comercios y que va acompañado de una recomendación del presidente del Gobierno de dejar de usar corbata, algo que ya ha despertado los recelos de los autónomos y de la industria del textil.
Más concretamente, este plan obligará a limitar el aire acondicionado a 27º y la calefacción a 19º en empresas y transportes, así como a revisar las calderas y a que se instale cartelería con consejos para ahorrar energía, como informó EL ESPAÑOL.
Unas medidas que irán acompañadas de otras para buscar la eficiencia energética evitando que los comercios dejen las puertas abiertas y que el frío o el calor se escapen. También se incluirán medidas de reducción de los niveles de iluminación exterior y se harán campañas para limitar el uso del vehículo personal en desplazamientos cortos.
[Sánchez limitará el aire acondicionado a 27º y la calefacción a 19º en empresas y transportes]
Sánchez anunció la puesta en marcha de este plan el pasado viernes en una comparecencia en la que hizo un balance del curso político vestido de traje, pero sin corbata. Un gesto con el que quería demostrar que reducir el uso de esta prenda cuando no sea necesario puede contribuir al ahorro energético.
Y no solamente eso, sino que el presidente del Gobierno pidió a los ministros que siguieran su ejemplo, una solicitud que trasladó también a los dirigentes del sector privado.
Oposición de algunos empresarios
Estas propuestas, aun a falta de conocer la totalidad del decreto, no han sentado nada bien entre algunos sectores empresariales, como el de los autónomos, que buscan evitar que sus empleados y sus clientes se vean afectados por las limitaciones de temperatura.
"Autónomos y empresas pondrán el aire acondicionado y la calefacción a los niveles a los que sus trabajadores puedan realizar sus trabajos con comodidad y sin riesgo y los clientes estén en nuestros locales cómodos. No es lo mismo 27 grados de climatización en verano en Écija que en Jaca", criticaba a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter este fin de semana Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), organización en la que se engloban comerciantes y hosteleros, entre otros.
El representante de los autónomos ponía como ejemplo de establecimiento afectado un bar de Écija (municipio ubicado en la provincia de Sevilla), con una temperatura exterior de 44 grados, en el que la puerta se abre y cierra constantemente por el trasiego de clientes.
Desde otros ámbitos empresariales también se han emitido quejas sobre algunos puntos del plan y, concretamente, sobre la propuesta de Sánchez de evitar el uso de corbatas en verano para ahorrar energía en los establecimientos cerrados.
El pasado sábado, la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) tildaba esta idea de "ridícula". "No se pueden admitir recomendaciones de un presidente del Gobierno que pueden provocar el cierre de negocios y la pérdida de puestos de trabajo", lamentaban desde la patronal.
Desde la asociación consideran que se trata de una medida que "perjudica" a la industria, ya que son "muchas las empresas textiles" que se dedican a la fabricación y a la venta de complementos masculinos. Entre ellas, muchos comercios.
Administraciones públicas
Las medidas, en todo caso, no solamente afectarán a los comercios y otros establecimientos privados, sino que serán de obligado cumplimiento también para las administraciones públicas, de forma que los ayuntamientos y las comunidades autónomas también estarán afectados.
Así lo señalaba este fin de semana María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, en una entrevista. "No me refiero solo a la Administración general del Estado, sino también las comunidades autónomas y los ayuntamientos", afirmaba Montero, destacando "la necesidad de ser más eficientes en los edificios públicos, como los hospitales y los centros de salud o los colegios".
El objetivo del plan es, en todo caso, promover "un uso racional" de la energía y "ser capaces de ser más austeros para que no haya un uso excesivo de energía" con la intención de evitar los cortes de suministro o los recortes obligatorios en el consumo, como explicaba la ministra.
"Hacer un uso lógico de una fuente de energía va a provocar ahorro a las administraciones, a las economías domésticas y al conjunto del país", añadía Montero este fin de semana.
Recorte del 7%
Con este plan de ahorro, el Gobierno pretende salvar el objetivo de reducir el consumo de energía un 7%, como exige la Comisión Europea, si bien en septiembre se aprobará un plan de contingencia más estricto de ahorro energético para el caso de que Rusia corte el gas a Europa.
Esta rebaja del 7% será inicialmente voluntaria, pero la Unión Europea podría convertirla en obligatoria en caso de alerta energética, por ejemplo si Moscú suspende totalmente el suministro de gas.
El paquete de medidas al que se va a dar luz verde este lunes ya ha sido debatido entre los ministerios implicados, liderados por el de Transición Ecológica, "con el sector privado y los grupos parlamentarios", como contó Sánchez el pasado viernes.
La idea inicial del Gobierno es que el paquete de medidas entre en vigor inmediatamente, si bien es necesario que el decreto sea convalidado en el Congreso de los Diputados en el plazo de un mes.
Al margen de este plan de ahorro energético, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este lunes una prestación de 400 euros para familias ucranianas que están fuera del sistema de acogida y no disponen de recursos, una ayuda que duraría seis meses y a la que se sumarán otros 100 euros por cada menor a cargo.